Una persona es considerada un niño o niña desde el momento de su nacimiento hasta la pubertad. En los primeros meses de vida se emplea la palabra bebé y deja de serlo cuando empieza a caminar o a decir sus primeras palabras. Este tipo de clasificación es orientativa y aproximada. De hecho, si la pubertad empieza a los 10 u 11 años, esto no significa que ya no se pueda emplear el concepto de niño para un individuo de 13, 14 ó 15 años.
En líneas generales, la infancia es un periodo de formación, tanto desde un punto de vista académico, como físico y personal. Los niños se encuentran bajo la responsabilidad de sus padres y éstos deben velar por todos los aspectos de sus vidas. La seguridad de los niños es una de las mayores preocupaciones de sus progenitores, ya que los más pequeños no son conscientes de ciertos peligros y hay que vigilarlos constantemente. Su alimentación es algo que debe atenderse de manera rigurosa, ya que de ella depende en gran parte su salud. La supervisión médica requiere igualmente de una atención especial; prueba de ello es que en los países sin un plan sanitario avanzado la mortalidad infantil tienen unas tasas muy elevadas.
La mayoría de los niños tienen una gran vitalidad física y les gusta jugar constantemente, pareciendo que no se cansan nunca. Tienen una curiosidad natural y les gusta preguntar por cualquier cosa que les llame la atención. Son espontáneos, puesto que no conocen las convenciones sociales de los adultos. Debido a ello, suelen sorprender con sus palabras e ideas, aparentemente absurdas. Según los psicólogos, los niños tienen un pensamiento mágico, mezclándose en su mente realidad y fantasía. Este aspecto es en ocasiones olvidado por los adultos, que ya no se acuerdan de su etapa infantil. En ocasiones, los niños manifiestan altas capacidades intelectuales ( son los niños prodigios ). Un rasgo destacable es su plasticidad, es decir, la capacidad para adaptarse a situaciones muy diversas.
La infancia es un periodo con muchos compartimentos. En lo referente a la salud, hay un médico especialista, el pediatra. En lo académico, los maestros que enseñan a los más pequeños están especializados en educación infantil. La legislación protege a los niños, habiendo incluso juzgados de menores. La moda y el ocio tienen su modalidad infantil. En definitiva, la mayoría de aspectos de la vida tienen su peculiar formato cuando los aplicamos a los niños.