La neurona es una célula especializada del sistema nervioso y constituye su unidad tanto estructural como funcional. Gracias a sus propiedades y morfología, y al hecho de que miles de millones de neuronas se conectan entre sí formando grandes redes, permite el transporte de información y comunicación dentro del organismo, como así también la elaboración de respuestas tanto a estímulos internos como externos.
Morfología típica de una neurona
Las neuronas tienen una morfología que les es muy característica. Si bien pueden variar algunos detalles, en general, todas las neuronas presentan un cuerpo, o soma neuronal, que es la zona en la que se encuentra el núcleo celular y la mayor parte de las organelas. Allí se realizan todas las actividades metabólicas necesarias para el mantenimiento de la vida de la célula, y se sintetizan las proteínas necesarias para la transmisión de señales (ver más adelante ‘’sinapsis química’’).
Desde el soma neuronal, se proyectan dos tipos diferentes de prolongaciones:Los somas de las neuronas suelen agruparse en ganglios (en el sistema nervioso periférico) o en núcleos (en el sistema nervioso central).
– Dendritas: Son prolongaciones relativamente cortas de la membrana celular que reciben la información por parte de otras neuronas y la envían hacia el soma neuronal, en donde se integra toda la información recibida. Cada neurona suele tener una gran cantidad de dendritas, y éstas suelen ser ramificadas.
– Un axón: Se trata de una prolongación que transmite la información integrada en el soma neuronal hacia otras neuronas o hacia células efectoras. Dependiendo del tipo de neurona, el axón puede ser relativamente corto, o muy largo (hasta 1 metro). De esta manera, la neurona es capaz de transmitir información a grandes distancias dentro del organismo. En la parte terminal del axón pueden encontrarse ramificaciones que permiten que la neurona envíe sus señales a gran cantidad de células en simultáneo. Los axones se agrupan formando nervios en el sistema nervioso periférico, o haces en el sistema nervioso central.
Cuando el axón es largo, suele estar rodeado por una sustancia grasa denominada mielina, que funciona a modo de aislante y permite una propagación más eficiente y rápida de la información. De hecho, muchas enfermedades degenerativas como la esclerosis múltiple se relacionan con un daño en las vainas de mielina de las neuronas, lo que provoca una disminución progresiva de las capacidades motoras de la persona, por ejemplo.
Propiedades de las neuronas
La principal función de las neuronas consiste en la comunicación de impulsos nerviosos de un lugar a otro del organismo. Para poder realizar esta función, presentan tres características fundamentales:
1) Excitación: Las neuronas tienen la capacidad de excitarse frente a ciertos estímulos. Esto quiere decir que dichos estímulos son capaces de generar cambios en el potencial de membrana (potencial eléctrico) de la neurona en cuestión por la entrada y salida de iones sodio y potasio. Cuando alcanza cierto umbral, este cambio de potencial puede derivar en la formación de un impulso nervioso, que se conoce como potencial de acción.
2) Conducción: Los potenciales de acción pueden propagarse a través del axón de la neurona recorriendo, en algunos casos, grandes distancias dentro del organismo.
3) Transmisión: Una vez que los potenciales de acción son conducidos por el axón, pueden ser trasferidos a las neuronas contiguas o producir efectos en células efectoras del organismo. De esta manera, la información es transferida de una célula a otra. La señal transmitida puede ser tanto de estimulación (es decir, contribuye a la formación de un nuevo potencial de acción en la neurona receptora o a la actividad de la célula efectora) como de inhibición (reduce la probabilidad de que se genere un nuevo potencial de acción en la neurona receptora o inhibe el accionar de la célula efectora que recibe la información).
Tipos de neuronas
Si bien las neuronas pueden clasificarse de diferentes maneras de acuerdo a distintos parámetros, a grandes rasgos, podemos encontrar tres grupos principales de neuronas que se dividen según la función que cumplen dentro del organismo:
– Las neuronas sensitivas: Son las que captan los estímulos que requieren algún tipo de respuesta por parte del organismo, procedentes del exterior e interior del mismo. Suelen ser estimuladas en los órganos sensoriales (los relacionados con el tacto, gusto, olfato, oído y vista), como así también en órganos internos (músculos, articulaciones, tendones, vasos sanguíneos, intestinos, etc.), y trasladan los estímulos hacia otras neuronas del sistema nervioso central donde se elaborarán las respuestas correspondientes. Por este motivo, se conocen como neuronas aferentes, ya que llevan señales hacia el sistema nervioso central.
– Las neuronas motoras: Suelen recibir información proveniente de otras neuronas del sistema nervioso central y la trasladan hacia células efectoras del organismo, como pueden ser las células musculares, haciendo que se contraigan, por ejemplo, o las células glandulares, estimulando la producción y liberación de ciertas sustancias. Por este motivo, se conocen como neuronas eferentes, ya que llevan señales que provienen desde el sistema nervioso central.
– Las interneuronas o neuronas intercalares: Son aquellas que conectan a las neuronas sensitivas con las neuronas motoras, es decir, funcionan como intermediarias entre ellas.
Sinapsis química
Como vimos, las neuronas tienen la capacidad de propagar señales bioeléctricas a través de sus axones (potenciales de acción). Pero para que esta información sea transmitida a otras células contiguas, el tipo de señal más difundido en los vertebrados consiste en una señal química, ya que en general, las neuronas no están en contacto directo unas con las otras, sino que existe un pequeño espacio entre la terminal del axón de una neurona y la membrana de la neurona receptora. Este espacio se conoce como hendidura sináptica, y la señal química que se lleva a cabo en dicho espacio, se denomina sinapsis química.
Cuando un potencial de acción llega hasta el terminal del axón, se liberan moléculas denominadas neurotransmisores. Estas sustancias difunden en la hendidura sináptica hasta alcanzar la neurona siguiente, cuya membrana posee receptores específicos que, al ser activados por la unión de los neurotransmisores, producen a su vez un cambio en el potencial de membrana de la neurona receptora.
Las sinapsis pueden ser clasificadas de acuerdo a la zona de la neurona receptora que recibe la señal del axón. Así, se puede reconocer sinapsis axodendríticas (entre axones y dendritas), axosomáticas (entre axones y el soma neuronal) y axoaxónicas (entre axones y axones).
Cada neurona receptora puede y suele recibir información de centenares o miles de otras neuronas simultáneamente, y su respuesta dependerá de la integración de todas las señales recibidas.
Referencias bibliográficas
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