El narrador es la figura verbal que cuenta la historia en una obra literaria, así como el eje fundamental para el análisis de los textos narrativos. De este modo, el autor es quien escribe el relato, los eventos y acciones que suceden en la obra, y determina la clase de narrador, a quien le compete explorar los detalles y determinar las características desde su capacidad de observación.
Se distinguen dos espectros principales a modo de clasificación resumida: si el narrador se ubica dentro de la historia es homodiegético, representado principalmente por el narrador protagonista, quien comparte la experiencia, y el narrador testigo, interpretado por un actor secundario capaz de manifestar su visión de los acontecimientos, en ambos casos en primera persona; y si participa externamente es heterodiegético, ilustrado por el narrador omnisciente, figura en tercera persona que tiene acceso absoluto a la historia y, por ende, sabe cada detalle, comportamiento y emoción. Además de los tres mencionados, hay otros cinco que se comparan y diferencian en las próximas líneas. Este conocimiento permite entender la función, el grado de participación e incluso la percepción del personaje y ángulo desde el que narra.
Clases y diferencias de narrador
La focalización de la narración ayuda a generar una perspectiva de lo que sucede en la obra, así como lo que perciben y hacen los personajes. La diferencia en esta focalización enriquece la trama y permite tomar resoluciones al autor por medio del tipo de narrador.
Homodiegético
Esta categoría forma parte del relato, es decir, es un personaje el que narra desde su perspectiva. De esta manera, el lector conoce y observa todo a través de su mirada, lo cual lleva a la posibilidad de apreciar la subjetividad del narrador sobre los acontecimientos. Las categorías de este tipo de narrador son las siguientes:
1. Narrador Protagonista
El protagonista juega el rol de narrador y personaje principal. Quien cuenta la historia es a quién le ocurren los eventos de la historia. El ejemplo se puede encontrar en diarios o en narraciones autobiográficas. Pero también es común en monólogos interiores, donde el narrador no se dirige directamente al lector, sino que el personaje se dirige a sí mismo, ya sea la reflexión o el pensamiento del personaje o un diálogo particular.
2. Narrador Testigo
Se trata de un personaje secundario que realiza el papel de testigo de los hechos que ocurren en la historia. Narra desde su propia percepción como participante, los acontecimientos que rodean al protagonista. Un ejemplo de este tipo son las notas periodísticas o las crónicas literarias.
3. Narrador Autodiegético o en segunda persona
Poco recurrido, cuando habla este narrador se refiere a sí mismo como personaje de la historia. Es parecido al monólogo interno, pero que emplea el referente Usted; es decir, la segunda persona gramatical: tú, usted, vosotros o ustedes. Este tipo narrativo se puede hallar en la novela Aura, de Carlos Fuentes, o en El Gran Gatsby, de Scott Fitzgerald.
Narrador Heterodiegético
Este tipo de narrador no forma parte de la trama, se le encuentra siempre por fuera de los hechos y no participa en el desarrollo de los acontecimientos. De este tipo se pueden mencionar las siguientes categorías:
5. Narrador Omnisciente
Narrador que observa desde un punto superior y no demuestra ningún punto de vista. Emplea la tercera persona gramatical. Puede narrar todo lo que ocurre en el contexto de la obra, ya sea el presente o información del pasado o del futuro, pues se desplaza tranquilamente en el tiempo y en el espacio del relato. Así también, tiene acceso a los sentimientos y pensamientos de los personajes. Un uso común se da en la narración de los cuentos infantiles.
6. Narrador Equisciente
Igual que el narrador omnisciente puede ver todo lo que ocurre, se piensa y se siente, pero centrado únicamente en el protagonista de la historia.
7. Narrador Testigo Impersonal u Observador
El tipo observador relata los eventos ocurridos en los que nunca tomó parte de los mismos. La diferencia de este narrador con el omnisciente radica en que no es consciente de todos los hechos en la obra, así como tampoco de los sentimientos y pensamientos de los personajes.
8. Narrador Informante
El tipo informante relata los hechos como una crónica o simulando ser un documento. Así organiza la narración a partir de los fragmentos de un diario o alguna otra clase de documento. Un ejemplo de este tipo de narrador es El informe de Brodie, de Borges.
A partir de este abanico de posibilidades, el autor escribe un discurso y decide cuál es el narrador apropiado para guiar y desarrollar la obra ante el lector, dependiendo en buena medida del género literario y los condimentos de su trabajo.