Biografía de Miguel de la Madrid

Nació en la ciudad y estado de Colima, en una familia de clase media que tenía tradición en la función pública y el ejercicio de la política.

Su abuelo y bisabuelo fueron gobernadores de Colima.

Su padre falleció cuando tenía nada más que 2 años; fue abogado, especializado en la resolución de conflictos rurales.

Cursó la primaria y la secundaria en la ciudad de México donde se mudó con su madre y su hermana menor tras morir su padre.

Estudió Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Realizó una pasantía en el departamento jurídico del Banco de Comercio Exterior.

Se graduó como abogado, con honores.

Se casó con Paloma Cordero Tapia con quien tuvo cinco hijos.

Uno de sus hijos, Enrique, se desempeñó en la función pública como secretario de turismo durante la presidencia de Enrique Peña Nieto; fue director del Comercio del Banco Nacional de Comercio Exterior; director general de la financiera rural; y entre 2000 y 2003 diputado de la nación.

Se desempeñó como profesor de la cátedra de Derecho Constitucional en la UNAM.

Trabajó como consultor de gestión financiera para el Banco Central de México.

Comenzó su militancia en el PRI, que en aquellos años era el partido hegemónico, con varias décadas en el poder sin que nadie le disputase el liderazgo.

Fue becado por el Banco Central para realizar una maestría sobre administración pública en la Universidad de Harvard.

Fue designado subdirector general de crédito en el ministerio de hacienda durante la gestión presidencial de Gustavo Díaz Ordaz.

Fue nombrado subdirector de finanzas en la compañía petrolífera del estado mexicano PEMEX, bajo la presidencia de Luis Echeverría Álvarez.

Desplegó su vasto saber financiero en diversos cargos gubernamentales de relevancia, y en 1979 fue designado secretario de Programación y Presupuesto, durante la gestión de José López Portillo.

Desde este puesto implementó medidas para conseguir el crecimiento económico de su país y también fue el principal interlocutor con los organizamos de crédito internacionales.

Fue elegido candidato presidencial del PRI, por su padrino político López Portillo.

Ganó las elecciones presidenciales imponiéndose a su competidor conservador del Partido de Acción Nacional (PAN), Pablo Madero.

Asumió formalmente el cargo de presidente de México.

Apenas se hizo cargo del gobierno debió capear una difícil situación económica con medidas de shock y le imprimió a su gestión un rumbo claramente liberal.

Tuvo que realizar un ajuste del gasto público, levantó el control de cambios, postergó el consumo y la reactivación en pos que el estado recuperase dinero contante y sonante.

Sufrió un atentado en el balcón del palacio presidencial mientras se encontraba presenciando un desfile en conmemoración del día del trabajador.

Un grupo de manifestantes lanzó bombas molotov. No sufrió heridas, aunque algunos de sus invitados sí.

El país empezó a recuperarse económicamente: creció, se redujo el déficit fiscal, bajó la inflación, crecieron las reservas y hasta implementó un plan contra la corrupción que fue bastante exitoso.

En el plano exterior se ocupó de los conflictos entre los países de su región: Centroamérica; afianzó los vínculos con Estados Unidos y España.

Se produjo el devastador terremoto, de 8.1 grados, en la escala de Richter, en la ciudad de México, que tuvo una réplica al día siguiente y que dejó como trágico saldo alrededor de 40 mil muertos.

No pudo sostener la senda de crecimiento iniciada y debió impulsar nuevas medidas de recorte.

Fue anfitrión de la Copa Mundial de Fútbol, México ’86, que coronó a la Argentina campeón del mundo y que consagró al argentino Diego Maradona como el mejor jugador de aquellos años.

El país ingresó al GATT (acuerdo general sobre aranceles y comercio) lo que impulsó el librecambio.

El “veranito” del petróleo mejoró las reservas y las perspectivas económicas de su gobierno que no venían siendo auspiciosas.

Siguiendo el uso y costumbre del partido, eligió al candidato oficial del PRI, para las elecciones del siguiente año, a Cargos Salinas de Gortari, quien había sido su alumno en la facultad y en los últimos tiempos se había convertido en su protegido y ahijado político.

Su gestión terminó en un sonado escándalo, cuando en medio de denuncias de fraude por parte del principal candidato opositor, Cuauhtémoc Cárdenas, asumió el cargo Carlos Salinas de Gortari, el dirigente que él escogió como candidato oficial y cuyo gobierno terminó sindicado como el más corrupto del siglo XX.

Se celebraron las elecciones presidenciales, y cuando iba ganando el candidato opositor de izquierda, Cuauhtémoc Cárdenas, se cayó el sistema de computación y eso truncó el conteo de los votos. Por supuesto, se sucedieron disputas y reclamos entre el PRI y la izquierda que se adjudicó también la victoria y denunció fraude.

Fue reconocido el triunfo de Salinas de Gortari por parte de la Comisión Federal Electoral, aunque la sospecha de fraude ya había calado hondo en la ciudadanía.

Se retiró de la escena política, le cedió el espacio a Gortari, y se dedicó a la actividad privada.

Integró la Comisión de Desarrollo y Medio Ambiente gestionada por el BID y la ONU.

Formó parte de consejos de exmandatarios que discutieron y elaboraron informes sobre diferentes áreas para que sirviesen de guía a las administraciones de sus países.

Fue director del Fondo de Cultura Económica que coordinó el proyecto de la Biblioteca Hispanoamericana.

Publicó un libro de memorias sobre su presidencia, en el cual brindó una profunda autocrítica y abordó el escandaloso final de su gestión en relación con las elecciones ganadas por Gortari.

Calificó de delincuente a Salinas de Gortari en una entrevista, aunque luego se desdijo de la acusación.

Falleció en la Ciudad de México, a los 77 años, a causa de un enfisema pulmonar.

Se le ofreció un homenaje de estado que ofició el presidente Felipe Calderón.