Las formas de vida más pequeñas son los microbios, así llamados porque solo se pueden observar a través de un microscopio. Los microbios o microorganismos normalmente están formados por una sola célula. Los hay en forma redonda y se llaman cocos, otros son cilíndricos y se llaman bacilos, algunos tienen forma de bastón, otros una forma espiral (las espiroquetas) y algunos de ellos son flagelados o ciliados. En cuanto a su agrupación se dividen en bacterias, virus, protozoarios, hongos y levaduras.
Hay microbios útiles y otros dañinos
Algunos de ellos son beneficiosos para la salud de los humanos, por ejemplo aquellos que viven en nuestro aparato digestivo y facilitan el proceso de digestión. Hay microbios que ayudan al abono de la tierra y también los hay que se comen los excrementos de los animales y de esta manera se favorece la descomposición de los cadáveres. En forma de levadura los microbios ayudan a la elaboración de queso o de cerveza.
El bacilo de Koch es un tipo de microbio que desencadena una enfermedad muy contagiosa, la tuberculosis. La sífilis es otra de las enfermedades trasmitidas por estos organismos, concretamente por la espiroqueta o treponema pallidum. La lepra (producida por el bacilo de Hansen), la gastroenteritis, la diarrea o el SIDA también tienen un origen microbiano. Estas enfermedades están relacionadas con una deficiente higiene corporal o bien con contactos personales que producen una infección.
Los virus y los fármacos antivirales
Los virus son microorganismos que no están formados por células. Por lo tanto, un virus no es un ser vivo en un sentido estricto, sino que biológicamente es considerado una forma de vida. A pesar de no cumplir ninguna función vital básica (la reproducción o la alimentación), los virus producen graves infecciones en los seres humanos.
El virus de la viruela, tal es el caso, ha matado a millones de personas. Por otra parte, cada año en todo el mundo se producen infecciones de gripe de origen vírico. Afortunadamente, este tipo de patologías pueden ser combatidas con fármacos antivirales.
El conocimiento de los microbios supuso un gran avance para la humanidad
El descubridor de estos seres diminutos fue el químico francés Louis Pasteur, concretamente en 1854. Este avance fue el primer paso para mejorar las condiciones higiénicas de la humanidad y el perfeccionamiento de las vacunas.
El conocimiento de estos microorganismos fue posible gracias a la invención del microscopio. El holandés Anton Van Leeuwenhoek fue quien en el siglo XVll observó por primera vez a estos seres y los llamó animálculos, es decir, animalitos diminutos.