Se conoce como método el conjunto de procedimientos, reglas y operaciones previamente fijados, que permiten llegar a una determinada meta, fin o conocimiento.
También se aplica al conjunto de actos que una persona lleva a cabo de forma más o menos estructurada en la realización de una tarea.
El método está presente en multitud de actividades humanas, pero adquiere una relevancia especial en el área científica, puesto que establece unos pasos que han sido comprobados empíricamente y que pueden reproducirse una y otra vez.
El método científico aplicado supone, por tanto, una enorme fuente de conocimiento, ya que los resultados que de él se deducen pueden considerarse como objetivamente ciertos y no son susceptibles de discusión.
El Discurso del Método
El Discurso del Método es una obra clave en la historia de la filosofía, la cual marca un antes y un después en la forma de entender el mundo que nos rodea. Esta obra escrita por el francés René Descartes en 1637 es considerada de forma unánime como el punto de partida de todo el pensamiento filosófico moderno.
Siguiendo los planteamientos expuestos por Descartes en esta obra, los orígenes del método pueden encontrarse en el álgebra, la geometría y la lógica, lo cual entra en enfrentamiento directo con las teorías aristotélicas imperantes hasta ese momento. Descartes pretende encontrar una serie de reglas fijas que sirvan como guía para llegar a la verdad y que no sirvan sólo para defender una teoría o tesis. Es por ello que el método matemático resulta el preferido por el autor francés, ya que es el procedimiento que se realiza con una mayor eficacia y sencillez.
Además, según las teorías de Descartes, método, conocimiento y metafísica se encuentran íntimamente ligados. El concepto fundamental del conocimiento humano encuentra su mejor reflejo en la geometría y ésta se presenta como la fusión de todos los elementos anteriores, fusionando lógica y metafísica, conformando un sistema donde las verdades se entrelazan unas con otras.
Como punto de partida a todas estas ideas Descartes empieza con el planteamiento de la duda, pero no de forma escéptica, sino como el inicio de un proceso investigador donde la dialéctica juegue un papel fundamental. El objetivo debe ser llegar a la verdad pura, evidente, clara y simple. La duda es por tanto la aplicación práctica del método de análisis cartesiano al problema del conocimiento. Y el residuo de todo el análisis será la verdad.