Se denomina metafísica a una rama de la filosofía que se orienta a estudiar a las leyes que ordenan la realidad y que difícilmente puedan contrastarse empíricamente. La metafísica tiene su origen a la par que las reflexiones filosóficas más antiguas y es por ello que corresponde rastrear sus orígenes más conspicuos en la antigua Grecia. La metafísica también se orienta a estudiar el fin último de la realidad; en este sentido, no debe extrañar su relación con la religión en muchas ocasiones. Existió durante mucho tiempo como un tipo de disciplina de gran relevancia, pero con el advenimiento de las modernas ciencias y el desarrollo del método científico fue quedando lentamente de lado. No obstante, en el siglo XX existieron filósofos de renombre que lograron impulsarla nuevamente.
Puede decirse que en la Grecia antigua, la metafísica era una tendencia común en las distintas posturas filosóficas que existían. Esto significa que la preocupación en lo que respecta a la realidad y a como esta debe entenderse era una constante en cualquier tipo de cuestionamiento. Así, podemos referir a Platón y la presentación que nos hace de la filosofía socrática, en donde la realidad existente es solo una expresión de un mundo de ideas más allá de los sentidos. No obstante, el filósofo cuya metafísica trascendió hasta la actualidad es sin dudas Aristóteles. Este hará una clara distinción entre esencia, sustancia y accidentes para dar cuenta de la pluralidad de la realidad visible. También establecerá que la realidad tiene un ordenamiento en lo que refiere a sus fines últimos.
Cabe señalarse que los planteamientos Aristotélicos serán los que acuñarán en el futuro el término de metafísica, término que refiere a lo que está más allá de lo natural. En este sentido, su influencia fue notable en la filosofía y teología medieval. En efecto, es santo Tomas quien logra realizar una síntesis entre sus ideas y la fe católica, logrando un sistema de pensamiento que todavía perdura.
Otro filosofó de renombre en el rubro de la metafísica es sin lugar a dudas Immanuel Kant. En este sentido puede reconocerse en su filosofía el hecho de dar un aporte a consideraciones científicas ulteriores. Su preocupación, en efecto, no es solo comprender una estructura de la realidad, sino comprender también las posibilidades y limitaciones de la capacidad cognoscitiva del hombre al respecto.
Como queda dicho, en la actualidad el interés por la metafísica está en buena medida opacada. Quizá uno de los últimos aportes de relevancia pueda encontrarse en Martin Heidegger, quien hará de las preguntas en torno al “ser” el eje central de su filosofía.