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Definición de Mea Culpa

En el lenguaje cotidiano, encontramos un gran número de expresiones que utilizamos diariamente y que provienen de idiomas lejanos. Uno de esos casos es el de la expresión ‘mea culpa’ que proviene del latín y que hace referencia a la conciencia que una persona tiene sobre sus actos y cómo estos pueden acarrear situaciones negativas. A continuación una definición de la misma.

Origen de la expresión: la Antigua Roma

A pesar de que todos nosotros sabemos lo que significa o al menos a lo que hace referencia la expresión ‘mea culpa’ porque la podemos utilizar en el lenguaje diario, poco se sabe sobre el origen de la misma y las situaciones en las cuales comenzó a ser usada.

En verdad, la expresión proviene del latín, idioma que se hablaba en la Antigua Roma. Sin embargo, no está ligada a cualquier momento de la historia sino que se vincula especialmente con el período en el cual el Cristianismo apareció y se difundió como religión oficial del Imperio Romano. El mea culpa era el acto mediante el cual una persona confesaba sus pecados o reconocía su propia culpa sobre hechos que no fueran morales o legales. En la actualidad, la idea se vincula muy profundamente con la tradición religiosa ya que la Iglesia Católica continua utilizándola en sus diferentes celebraciones.

Una concepción distinta a la actual

Para poder entender el significado de esta expresión no podemos dejar de lado el hecho de que la misma surge en una época de la historia humana en la que la religión aún tenía una importancia muy clara sobre todos los aspectos de la vida cotidiana. Al mismo tiempo, la Iglesia no era solamente un lugar al cual asistir para rezar o comunicarse con Dios sino que era la institución por excelencia a la hora de establecer pautas de comportamiento moral y ético. Esto quiere decir que por muchos siglos (durante la Edad Media, luego de la caída del Imperio Romano) la Iglesia contará con el poder para determinar los pecados y la culpabilidad de las personas sobre actos inmorales que pudieran realizarse.

De este modo se instauraba sin cuestionamiento alguno la idea de que los individuos cometemos actos inmorales y por lo tanto debemos pagar por ellos haciendo, por lo menos, una reflexión y mea culpa sobre nuestros actos.

En la actualidad esta cosmovisión se ha destruido en gran parte y hoy en día muchas de las cuestiones que antes eran vistas como indecentes son entendidas como una expresión más de nuestro deseo, libertad e individualidad.

Imagen: Colorfulworld – gnurf


Escrito por Laura Guerrero para la Edición #50 de Enciclopedia Asigna, en 04/2017.