Biografía de Mario Draghi

Nació en la ciudad de Roma, en el seno de una acaudalada familia. Su padre fue un prominente banquero de la región italiana de Véneto. Su madre fue farmacéutica.

Quedó huérfano, y junto a sus dos hermanos quedó al cuidado de una tía paterna.

Estudió en un prestigioso colegio perteneciente a la orden jesuítica, en Roma.

Se graduó como economista, en la Universidad de La Sapienza.

Se dedicó a la enseñanza de economía en las universidades de Padua, Venecia, Florencia y Trento, hasta la década del ’90.

Se doctoró en economía en los Estados Unidos.

Ocupó el cargo de director ejecutivo del Banco Mundial hasta el año 1990.

Inició su carrera en la función pública italiana. Gestionó la privatización de empresas públicas con el objetivo de recuperar sus utilidades. Trabajo en el ministerio del tesoro, en diversos puestos.

Actuó como vicepresidente, por Europa, en el Grupo Goldman Sachs, una emblemática firma de banca de inversión, hasta el año 2006.

Asumió como gobernador del Banco de Italia, el Banco Central de la república italiana. Es el máximo cargo ejecutivo de la entidad financiera nacional desde 1928. Ocupó el puesto hasta 2011.

Presidió el Banco Central Europeo hasta el año 2019.

Gestionó una de las peores crisis de la llamada zona euro, que, entre otras consecuencias graves, generó que algunos países que integran la comunidad no pudiesen refinanciar sus deudas públicas sin la asistencia de un tercero.

A tales efectos, lanzó un plan de expansión monetaria que se conoció como Plan Draghi y que pudo controlar los ataques de un mercado desbocado.

El programa, a través del Banco Central Europeo, compró la deuda pública y privada de las naciones afectadas, e hizo todo lo posible, hasta lograrlo, para asegurar la continuidad del euro como moneda de uso común en la UE.

Aceptó el encargo del presidente Italiano Sergio Mattarella, de formar un nuevo gobierno, para atender la crisis que provocó la pandemia de COVID y los vaivenes políticos de una coalición de gobierno inestable.

Si bien las consecuencias económicas de la pandemia siguieron afectando al país, logró encauzar acuerdos importantes con sus pares de la región, y llevó tranquilidad a los ciudadanos.

Anunció su dimisión al cargo tras el alejamiento de uno de sus aliados políticos: el Movimiento 5 estrellas, liderado por Giuseppe Conte, quien decidió retirarle su voto de confianza, y no votarle un relevante decreto sobre asistencias, que se proponía enmendar los efectos de la inflación. Acto seguido, le anunció al parlamento su renuncia y se la hizo llegar al presidente de la república, Sergio Mattarella, quien la rechazó, sumando un inédito y tenso capítulo a la historia.

Ni bien se conoció la noticia, el pueblo italiano manifestó su consternación porque es unánime el respeto y la valoración que se ganó gestionando una de las peores crisis de la historia de su país.

Las expresiones de apoyo alcanzaron su máximo nivel con una carta pública firmada por mil alcaldes italianos. A ellos se sumaron los rectores universitarios y movimientos sociales como la Acción Católica

También recibió un fuerte apoyo de parte de sus pares europeos, y otros líderes mundiales, quienes también le pidieron que reconsidere su decisión y no dimita.

Pedro Sánchez, presidente del gobierno de España, fue uno de los más efusivos en el pedido; destacó sus virtudes políticas y afirmó que Europa necesita de líderes como él.

Sánchez mantuvo un trato cercano cuando él se desempeñó al frente del Banco Central Europeo.

Alabó su capacidad de reflexión y su predisposición a la búsqueda de consensos. Por otra parte, aseguró que ha sido uno de los dirigentes que más hizo por recuperar la impronta de la Unión Europea, tan afectada por la pandemia de COVID y por la guerra Rusia-Ucrania.

Cabe destacarse que, en la semana del 19 de julio, suscribió un acuerdo con Argelia para que le suministre gas a Italia, y de esta manera ir reduciendo al máximo posible la dependencia de Rusia.