La legalidad es una condición que remite a una situación que se encuadra dentro de los postulados de la ley. Por lo general, el término se aplica a situaciones en donde exista una clara circunstancia que se libre de cualquier objeción al respecto. En efecto, si algo es legal se considera que se desenvuelve conforme a los derechos que concede un sistema jurídico determinado. Esta circunstancia dista de excluir, no obstante, que existan diversos límites a los existentes derechos, límites que de excederse podrían invocar una circunstancia de ilegalidad. En cualquier caso, es la ley la que define los alcances y límites de cada garantía.
Si una conducta determinada está fuera de algún parámetro que la ley establezca como ilegal, lo cierto es que dicha conducta se considera legal incluso si el acto considerado es cuestionable desde el punto de vista moral. La legalidad en este sentido se establece por el hecho de que debe existir un reconocimiento por parte de la ley a una determinada actividad como negativa antes de que dicha conducta se materialice. Asimismo, es menester que exista un debido proceso que establezca que una situación determinada se desarrolló de forma contraria a lo que se determinó desde el punto de vista jurídico. Finalmente, es imposible aplicar leyes con retroactividad, esto es, hacer culpable a una persona por realizar una determinada acción antes de que sea sancionada una ley que condene dicho accionar.
En algunas ocasiones, la legalidad de una circunstancia dada puede ser dudosa por el hecho de existir al respecto un vacío legal o gris que hacen discutible desde el punto de vista jurídico que exista una situación de anormalidad o de transgresión. En efecto, las leyes suelen ser generales y por lo tanto se muestran incapaces de cubrir todos los casos que podrían acaecer, es la jurisprudencia la que va llenando esos huecos; empero, en ocasiones el caso puede ser novedoso y debe requerir un análisis previo de clarificación.
El discernimiento de condiciones de legalidad, dado lo expuesto, puede resultar más de una vez como un problema tedioso de resolver. Es por ello que existe numerosa bibliografía al respecto que intenta generar principios generales para dicha tarea, como asimismo bibliografía que busca generar valoraciones particulares a partir del sistema jurídico de un país determinado. En efecto, la ley humana es imperfecta y está llena de ambigüedades, circunstancia que hace que sea materia de problemas varios. Es por ello que por lo general la asistencia de un letrado se torna decisiva.