Se conoce como languidez a un efecto o forma de estar, estado de ánimo que hace que una persona se encuentre sin ganas de realizar ninguna actividad, débil y sin energía. La languidez también se relaciona con la delgadez y la palidez de la piel que muchas veces ha sido representado por el arte como un elemento de belleza estética.
Cuando hablamos de languidez, hacemos referencia a ese estado de ánimo que se demuestra con una extrema falta de energía, debilidad y flojedad o cansancio
La languidez puede hacer que la persona no pueda casi sostenerse en pie, físicamente se hace visible en una dejadez en la posición del cuerpo y también en una clara falta de ganas para emprender cualquier cosa.
Al mismo tiempo, como todos los estados de ánimo, la languidez se nota en la expresión facial cuando la persona no sonríe ni tiene una piel rozagante sino que más bien se muestra a disgusto, fastidiosa y con un color pálido en su piel.
¿Cuáles son las causas de esta condición?
No podemos identificar fácil o unívocamente las causas de la languidez porque la misma puede estar asociada a varios elementos. En primer lugar, si lo analizamos desde el punto de vista físico y orgánico, la languidez se vincula generalmente con una mala alimentación, ausencia de la misma y por el consumo de alimentos poco saludables y altos en grasa. Por otro lado, la falta de sueño o un mal dormir también contribuyen en gran modo a la languidez.
Sin embargo, no podemos hablar sólo de cuestiones físicas y hacerlo sería errar el diagnóstico. La languidez puede muchas veces implicar otros problemas emocionales o psicológicos entre los que se pueden mencionar el aburrimiento y hastío generalizado, la falta de expectativas o de proyectos de corto o largo plazo, la ausencia de ganas de empezar algo nuevo, la procrastinación, la depresión. Todas estas cuestiones afectan seriamente el estado de ánimo de una persona y pueden hacer que su aspecto desmejore con el tiempo.
La presencia de esta condición en el arte
El arte en sus diferentes formas siempre ha mostrado los variados estados de ánimo por los que puede pasar el ser humano y entre otros, la languidez tiene presencia en numerosos artistas. Entre ellos, uno de los que más resalta es Amedeo Modigliani, un pintor italiano de fines del siglo XIX que se caracterizó por pintar mujeres de una languidez extrema, delgadas, con cuellos muy estilizados, mirada triste y piel muy pálida.