Justificar es el proceso de validar a algo o alguien. Esto significa que serían descalificadas las críticas que ese algo o alguien recibirían en algún tipo de escenario o circunstancia. La justificación remite al hecho de que un determinado proceder es considerado justo y apropiado desde la perspectiva de alguien. El término tiene un uso bastante amplio pero se puede ver especialmente empleado en el contexto de la moral y de las relaciones humanas. En efecto, la referencia más obligada es el hecho de decir que se justifica tal accionar o proceder de alguna manera, es decir, que se lo considera correcto.
Un uso muy específico y desarrollado para esta expresión puede encontrarse en el ámbito religioso. En efecto, en el mismo existe una clara reflexión teológica al respecto, reflexión que tiene muchas aristas y que ha perdurado por un número considerable de años, a veces existiendo diversas posturas al respecto que dieron lugar a diversas variantes de una corriente religiosa. Simplificando un poco la cuestión, la justificación remite al hecho de hacer accesible al hombre la redención y por ende su plenitud. Esta circunstancia solo puede ser llevada a cabo por Dios mismo dado un estado caído de la naturaleza humana.
Justificar también puede tener un empleo definido en el plano del discurso. En efecto, en este sentido pude referir a lograr probar un determinado argumento luego de un análisis pormenorizado. Por ejemplo, puede decirse que una determinada hipótesis quedó justificada, es decir, que fue contrastada y explicitada luego de un conjunto de pasos que intentaron analizarla pormenorizadamente. En este contexto, justificar se asemeja en buena medida a demostrar de alguna manera una posición que se mantiene. Quizá el uso más antiguo registrado de este tipo de proceder pueda ser el evidenciado en la Grecia Antigua, cuando se debía argumentar en público en el contexto de una democracia rudimentaria, tratando de hacer ver como valedera una postura.
En muchas ocasiones, el término puede utilizarse con cierto cariz peyorativo, aludiendo en este caso al hecho de excusar algún tipo de comportamiento inapropiado. Así, justificar en este caso sería validar de forma incorrecta a un determinado proceder que debiera ser condenado. Este tipo de uso del término es bastante extendido también, sobre todo en lo que respecta a actitudes que tienden a mitigar el mal que alguien ha causado de alguna manera a la sociedad. Es por ello, un uso negativo de la expresión.