Se denomina inversiones a las acciones realizadas con la finalidad de obtener una ganancia o beneficio. Así, por ejemplo una inversión implica una erogación de dinero equivalente a una cifra para obtener a cambio una cifra de mayor valor. Las inversiones son una práctica común en una economía de mercado y permite movilizar recursos con relativa facilidad y eficiencia desde sectores menos productivos hacia otros que lo son más.
Una inversión puede abarcar a toda la cadena productiva de una economía. No obstante, en el área en donde se estudian con más detenimiento estos procesos es en la que se especializa en el mercado de capitales. En efecto, un proceso continuo de circulación de capitales implica un estudio pormenorizado de estos a efectos de lograr una ganancia y evitar bajo cualquier punto de vista una pérdida. En este sentido, existen algunos enfoques estratégicos muy difundidos que facilitan esta tarea, enfoques que por cierto no están exentos e alguna polémica.
Uno de ellos es el denominado análisis fundamental, que se enfoca en el conocimiento del valor intrínseco de un activo. Si observamos un determinado activo, como por ejemplo una acción, vemos que su precio va cambiando en el mercado. La persona dedicada al análisis fundamental considerará que esta quizá tendrá un precio diferente al que debiera tener, un valor al que tenderá a ajustar en cualquier momento. Así, buscará conocer en los balances de la empresa a la que pertenece la acción, sus ganancias habituales en los últimos años, su nivel de endeudamiento, el negocio en el que se encuentra y su relación con la competencia; con esto datos, logrará una evaluación de la empresa y por ende del valor de su acción para identificar si está barata con respecto al precio que el mercado le asigna.
El otro enfoque es el denominado análisis técnico. Este se funda en que el precio lo descuenta todo, y si miramos su evolución en un gráfico podremos observar patrones que se repiten con el tiempo. Así, el que lleve a cabo este tipo de análisis buscará identificar estos patrones para predecir una tendencia en el precio del bien en cuestión.
No obstante, en el mundo de las inversiones, existen distintas objeciones a ambas posturas como consecuencia de una teoría en lo que respecta al comportamiento de los mercados. Según, esta teoría, el mercado se comporta de una forma eficiente y es imposible obtener retornos por encima de ellos, por lo que los precios manifiestan toda la información conocida.