La ingeniería sanitaria se centra en el área de la higiene y de la salud en el seno de una sociedad. Hay que tener presente que las grandes aglomeraciones urbanas suponen un riesgo potencial de enfermedades que es preciso prevenir. Además, la contaminación y sus consiguientes riesgos para la salud es igualmente otra realidad que justifica la necesidad de una gestión sanitaria con un sentido global.
La idea central de la ingeniería sanitaria es el análisis y planificación de técnicas que conduzcan al adecuado control de la salud de la población.
El agua potable y las enfermedades
El acceso al agua potable con garantías para la salud es un avance social de gran relevancia y es, posiblemente, el ejemplo más característico de la importancia de la ingeniería sanitaria. El agua como recurso, su abastecimiento a toda la población y la garantía de calidad permite que la población en su conjunto no padezca una serie de enfermedades, conocidas como enfermedades de origen hídrico (disentería o fiebres tifoideas).
El ingeniero sanitario debe conocer todo lo relativo a los procesos que afectan al agua: sistemas de alcantarillado, tratamiento de agua (por ejemplo, la desalinización), potabilización, almacenamiento de manera no contaminante, etc.
El origen de la ingeniería sanitaria
El control del agua y posteriormente su tratamiento para prevenir enfermedades tiene un precedente histórico muy concreto: el sistema de alcantarillado romano (conocido como la Cloaca Máxima). Sin embargo, la ingeniería sanitaria surgió en relación con el concepto de salud pública, que adquirió una nueva dimensión en el siglo XlX cuando se conocieron algunos avances científicos en microbiología.
La ingeniería sanitaria, un área multidisciplinar
Un ingeniero sanitario tiene como objetivo la salud del conjunto de la población. Paralelamente, otros ingenieros son los responsables de diseñar infraestructuras para la sociedad, los ingenieros civiles. En este sentido el ingeniero hidráulico proyecta obras relacionadas con el agua (potabilizadoras o canales). Por otra parte, el ingeniero ambiental se relaciona con el medio ambiente de una manera integrada y también se ocupa del tratamiento del agua. El concepto de salud pública es otro elemento que se vincula con la ingeniería sanitaria, tal y como hemos comentado con anterioridad.
La realidad interdisciplinar de la ingeniería sanitaria va más allá de su relación con la ingeniería civil, ambiental o con la salud pública. De hecho, la actividad del ingeniero sanitario está asociada con otras esferas: la higiene industrial, la higiene de los alimentos, el sector energético o el sector de la cosmética.