Existen muchas maneras de conocer algo. Puede hacerse leyendo, escuchando u observando. Si queremos tener un conocimiento sólido y profundo de una realidad será necesario realizar una indagación. De esta manera, podría definirse la indagación como un proceso de investigación.
Hay varios contextos en los que la idea de indagación aparece y todos ellos comparten un análisis detallado, normalmente lento, con rigor y utilizando algún método.
En la literatura, el género policiaco ofrece una versión interesante de lo que es la indagación. Generalmente un detective (el paradigma podría ser Sherlock Holmes o Hercules Poirot) se encuentra con un caso envuelto en un enigma. Para descubrir al autor del crimen, el `protagonista lleva a término una indagación.
En la realidad se produce algo muy parecido a lo que narra la ficción, siendo la policía la que pone en marcha una indagación para descubrir a los autores de los delitos.
En el mundo científico la indagación actúa como el conjunto pautas que se activan para desentrañar el porqué de ciertos fenómenos. Todas las ciencias tienen su propia metodología para realizar un análisis de la realidad. Y cada una de ellas se sirve de herramientas o estrategias de apoyo: la estadística, las bases de datos o la simulación experimental.
En el periodismo hay un apartado, el periodismo de investigación, en el que los profesionales especializados intentan conocer la verdad de unos hechos para que la sociedad tenga conocimiento de ellos. El profesional indaga a partir de unos hechos y el lector los conoce a través de las noticias.
Cuando un estudiante tiene que hacer un trabajo escolar o universitario, está realizando una indagación. No es de carácter profesional (como la del científico o la del periodista), aunque se trata de una preparación para que en un futuro este tipo de análisis sea aplicable en su ámbito profesional.
En cualquier circunstancia la indagación se pone en marcha porque hay ciertos elementos informativos, pero que se presentan de una forma opaca e insuficiente. Ante esta información parcial se hace necesario una clarificación, la cual puede requerir un largo proceso de análisis. Y precisamente la indagación expresa el conjunto de actividades destinadas a convertir los datos aislados en un conocimiento definitivo y explicable.
El concepto de indagación tradicional está siendo sustituido por la revolución de internet. Pongamos un simple ejemplo. Si un historiador quería consultar una hemeroteca, tenía que dirigirse a una biblioteca y solicitar el uso de sus archivos. Este procedimiento ya no es necesario en la mayoría de casos, pues la información cronológica de la prensa escrita se encuentra disponible a través de un ordenador con acceso a internet.