Una incubadora es un artilugio destinado a favorecer el correcto desarrollo y crecimiento de un ser vivo. Para ello, se activa un procedimiento técnico destinado a configurar una temperatura adecuada.
Existen varios ámbitos donde se utilizan este tipo de aparatos: en la producción de alimentos destinados al consumo humano, en la investigación biológica y en relación con la salud de los recién nacidos. Hay una cuarta circunstancia y que no tiene relación con ningún aparato, el mundo empresarial.
Algunos de los productos que consumimos (por ejemplo, los huevos o las aves de corral) se incuban de manera refrigerada, de tal manera que la temperatura es estable y se encuentra totalmente controlada. Las incubadoras de este tipo han permitido que algunas industrias del sector de la alimentación puedan multiplicar su producción de manera muy notable.
En el ámbito de la investigación científica, concretamente en microbiología, las incubadoras permiten que los diversos cultivos (por ejemplo de bacterias o de células eucariotas) puedan controlarse con todas las garantías para facilitar un análisis de su desarrollo.
En relación con los recién nacidos, las incubadoras permiten que el bebé se desarrolle adecuadamente en sus primeras etapas. De esta manera, algunos bebés prematuros pueden sobrevivir, ya que son sometidos a condiciones de temperatura idóneas. La incubadora en este contexto se encuentra dentro de una rama de la medicina, la neonatología. Aunque se trata de un avance médico indiscutible, el uso de estos aparatos tiene algunos detractores, quienes proponen una alternativa, el método canguro. Este sistema consiste en colocar al bebé sobre el pecho de la madre en posición vertical para que así su temperatura se autorregule de forma natural. Algunos estudios sobre la maternidad han acreditado la eficacia del método canguro.
En el sector de las empresas, se ha acuñado un término: incubadora empresarial. La idea consiste en crear una organización destinada a favorecer la creación de nuevos negocios, es decir, un lugar donde se incuban proyectos orientados a algún sector. En los últimos años han proliferado incubadoras relacionadas con la alta tecnología (el software, las TiC, la biotecnología, etc).
A pesar de que cada sentido de la palabra incubadora tiene un enfoque distinto, llama la atención que los diferentes planteamientos comparten un concepto, la incubadora como algo que permite preparar un proyecto (un producto de consumo, una investigación, una vida humana o una empresa).