Se denomina incertidumbre a una circunstancia de desconocimiento acerca de lo que sucederá en el futuro. El término puede emplearse aludiendo a distintas situaciones, pero en general es común su uso en el plano estadístico y económico, en donde determinadas circunstancias hacen imposible realizar un diagnóstico certero de lo que sucederá. La incertidumbre, desde esta perspectiva, tiene implicancias negativas para la actividad, en la medida en que limita las inversiones notoriamente. La incertidumbre también es tratada desde la disciplina que se encarga de considerar la toma de decisiones; en efecto, este tipo de circunstancia tiene enorme relevancia a la hora de seguir un camino u otro en un determinado proyecto.
La noción de incertidumbre implica dificultad para hacer un pronóstico acerca del futuro. Desde el punto de vista estadístico, esto significa que es imposible determinar causas que hagan proveer un efecto específico, por lo que solo pueden considerarse aleatoriedad y probabilidades. Cuando en una economía determinada se hace imposible considerar la evolución del futuro, los agentes económicos se vuelven reticentes a realizar inversiones. En efecto, estos desconocen si podrán recuperar la inversión que han realizado. Un claro ejemplo de esta circunstancia puede evidenciarlo una economía con alta inflación. En estos casos, el cambio rápido de precios hacia el alza hace que se torne difícil hacer predicciones con respecto a lo que sucederá en el futuro. En efecto, en un momento determinado, luego de que la inflación se haya extendido por mucho tiempo, será muy difícil estimar cual será la inflación a futuro de modo certero, y esto imposibilitará que muchas actividades prosperen.
Existe una disciplina que se orienta a estudiar el proceso de tomas de decisiones. En esta, el concepto de incertidumbre es de enorme relevancia porque implica la posibilidad del error en el camino que se sigue, posibilidad que debe minimizarse. En estos casos, la información que se tiene es insuficiente para alcanzar las metas que se tienen, circunstancia que puede ser más aguda en algunos casos que en otros. En estos casos, uno de los primeros pasos puede ser intentar recopilar más información o intentar analizar las probabilidades de alcanzar objetivos luego de una clara evaluación de todas las opciones existentes.
La incertidumbre es un elemento que siempre acompañará a cada hombre y a la sociedad en su conjunto. Nunca puede darse nada por sentado y el futuro en ocasiones es esquivo. Esta circunstancia, empero, no debe ser un obstáculo para hacer una planificación adecuada en las distintas facetas de la existencia que pueden tocarnos vivir.