Ignacio Comonfort fue un militar y político mexicano que se desempeñó como presidente de los Estados Mexicanos durante dos años (1855-1857) cuando Juan Álvarez renunció a la presidencia.
Si bien las presiones, especialmente las de la Iglesia, torcieron sus decisiones, Comonfort, se destacó por sus propuestas liberales y por la promoción de un estado en el cual todos los hombres fuesen iguales ante la ley, independientemente de sus orígenes u ámbitos de acción.
Comonfort nació el 12 de Marzo del año 1812 en Amozoc, Puebla.
Como consecuencia de los problemas económicos que comenzó a padecer su familia mientras se hallaba estudiando derecho en el Colegio Carolino decidió ingresar al ejécito.
En el año 1832 ya era uno más al lado de Antonio López de Santa Anna para combatir la dictadura del General Bustamante; alcanzó el grado de capitán de caballería.
Tiempo después fue comandante militar en Izúcar de Matamoros.
A pesar que en un principio luchó junto a él, con el correr del tiempo, sus pensamientos se alejaron de la política de Santa Anna así es que luchó directamente contra él, uniéndose al General Juan Álvarez que terminaría por derrocar a Santa Anna.
Ni bien Álvarez asumió la presidencia lo nombró a Comonfort Ministro de Guerra, cargo que ocupó hasta que en diciembre de 1855, Álvarez, renunció a la presidencia, quedando la misma a su cargo.
Durante el gobierno de Álvarez se dictaron medidas que darían que hablar y que de alguna manera serían el caldo de cultivo para las insurrecciones que surgirían al tiempo contra Comonfort, entre ellas: la supresión parcial de fueros, la abolición de tribunales especiales para delitos del fuero común, y los tribunales eclesiásticos y militares ya no podrían ocuparse de aquellos casos que involucrasen a personas ajenas a su órbita.
En tanto, Comonfort, no cesó en seguir imponiendo medidas de ese estilo que no hacían más que enfurecer a la Iglesia… y así es que surgieron: reglamentación de la libertad de prensa, eliminación de la coacción civil para cumplir el voto religioso, supresión de la Compañía de Jesús y todo dominio económico de la iglesia, entre otras.
Y por otra parte la sanción de la Constitución , preeminentemente liberal, terminó por conmocionar a una sociedad mayormente católica que ante la furia de la Iglesia decidió ir contra Comonfort, quien terminó por anular la misma.
Acto seguido, Comonfort accedió a la formación de un gabinete de transición y tras una revuelta en su contra perpetrada por Zuloaga, Comonfort, marchó al exilio a Nueva York.
En el año 1863 regresó y aceptó la propuesta del presidente Juárez para participar en la lucha contra los franceses y fue nombrado nuevamente ministro de guerra y jefe del ejército del centro.
Ese mismo año sería derrotado y tras ello asesinado el 13 de Noviembre del año 1863.