Un humano es un animal racional. La definición es clásica, remitiendo al pasado remoto, en particular a la Grecia de Platón y Aristóteles. Es así como se establece a la razón como la característica que anida en el hombre y lo distingue de los demás seres vivos. Tal es el nivel de importancia que se le concede a la razón que el criterio para definir a los hombres del pasado es el hecho de comenzar a utilizar herramientas, de dar indicios de inteligencia. En efecto, en esos tiempos lejanos, los hombres diferían bastante de lo que podemos entender hoy como tales; tenían una apariencia simiesca en muchos casos, poco diferenciables externamente de otros homínidos; no obstante, comenzaban a hacer uso de la inteligencia en una forma que ningún otro animal podía hacerlo, construyendo herramientas que les servían para sus tareas cotidianas.
A la primera etapa en la que la humanidad se hace presente se la denomina Edad de Piedra; a la primera fase de esta edad se la denomina Paleolítico. Es en este momento que comienzan a convivir distintas variantes de hombres, distintos homínidos con capacidad racional entre los que destacó nuestra especie. En efecto, es nuestra especie la que pronto supero esta etapa de tosco manejo de piedra para comenzar a manejar los metales, primero el cobre, luego el bronce y finalmente el hierro. Estas mejoras tecnológicas sin lugar a dudas daban cuenta de una chispa que carecía el resto de la vida del planeta. El desarrollo de la agricultura fue otro hito para la humanidad, porque permitió modificar el medioambiente para beneficio propio a voluntad; este hecho dio por terminado el nomadismo y permitió el desarrollo de grandes asentamientos urbanos como asimismo del comercio.
Todo lo expuesto da cuenta de que es la inteligencia aquello que puede definir a la humanidad. Esta capacidad tiene su correlato en la posibilidad de lograr una comunicación de alto grado de abstracción a partir de un lenguaje. Es discutible que otras especies de hombres hayan tenido esta capacidad desarrollada, solo el homo sapiens sapiens, nuestra especie, parece ser capaz de la articulación de sonidos capaces de construir mensajes complejos. En los últimos años, con el desarrollo de la genética, son muchos los descubrimientos que se han hecho al respecto, echando luz acerca de la historia evolutiva del ser humano, pero también huelga aclarar que todavía son muchos los misterios que quedan por resolver.