Heterogéneo es sinónimo de plural, diverso o diferente. Se trata de un adjetivo que se corresponde con el sustantivo heterogeneidad. Afirmar que algo es heterogéneo alude a un conjunto de cosas desiguales entre sí. El adjetivo opuesto sería homogéneo, que expresa que una serie de elementos son del mismo tipo, pues comparten características similares.
En el lenguaje corriente la heterogeneidad de algo no es una cuestión positiva o negativa, ya que depende de cada contexto o situación.
Heterogéneo en un sentido positivo
Que haya una pluralidad dentro de un conjunto es una característica favorable y conveniente en ciertas ocasiones. Por ejemplo, en la configuración de un jurado popular se busca que los miembros del jurado no sean personas de una misma edad, sexo y condición social, sino que es deseable que exista un grupo heterogéneo, ya que de esta forma se representa mejor al conjunto de la sociedad. Cuando se realizan estudios de opinión de carácter sociológico se hacen preguntas a todo tipo de personas, hasta el punto de que la muestra estadística con la que se hace una encuesta debe ser un reflejo de la sociedad en su conjunto.
Heterogéneo en un sentido negativo
Hay situaciones en las que lo más conveniente es conformar grupos o clases que tengan la menor heterogeneidad posible. Pensemos en un desfile femenino de modelos. En el proceso de selección del mismo, las características de cada una de las modelos son muy similares (en cuanto a la edad, la altura, las medidas de su cuerpo, etc).
Comunidades homogéneas y heterogéneas
Hay territorios del planeta en el que los grupos humanos son muy homogéneos, en el sentido de que no se han mezclado con otros colectivos. Esto genera una cohesión social en el propio grupo, pero al mismo tiempo la misma cohesión expresa una serie de inconvenientes (la endogamia de un clan cerrado produce una serie de enfermedades y, por otra parte, los grupos cerrados difícilmente están abiertos a la innovación).
Las grandes ciudades son un ejemplo de sociedad abierta y heterogénea. En ellas caben todas las opciones y tendencias y la diversidad suele ir acompañada de una mayor libertad individual. La convivencia en una sociedad heterogénea tiene, sin embargo, algunos peligros (tensiones sociales entre los distintos colectivos o la pérdida de identidad de algunas minorías dentro de un marco cada vez más globalizado).