El gluten es una proteína con escaso valor nutritivo que se encuentra principalmente en los cereales como el trigo, el centeno o la cebada. Esta proteína tiene un potencial tóxico que la convierte en una amenaza para la salud. Está formada por dos sustancias, gliadina y glutenina, que son las que facilitan la preparación del pan que consumimos.
Los cereales son alimentos básicos para la población pero al incorporar gluten tienen una serie de inconvenientes.
La enfermedad celíaca
Las personas que rechazan el gluten tienen la enfermedad celíaca y no pueden comer ningún tipo de alimento con gluten, pues afecta al intestino muy negativamente (el sistema inmunológico reacciona frente al gluten y destruye las vellosidades intestinales que participan en la absorción de los nutrientes). Esta enfermedad afecta en mayor proporción a las mujeres que a los hombres y es más habitual en personas de raza blanca.
Los síntomas de la enfermedad celíaca son bastante amplios: estreñimiento, diarrea, dolor abdominal y malestar general. Por otra parte, esta enfermedad suele ir acompañada de una situación de desnutrición, lo cual tiene efectos negativos sobre la salud.
Para diagnosticar la enfermedad celíaca han de realizarse unos análisis de sangre específicos y también se suele realizar una biopsia del intestino para valorar el daño causado en las vellosidades.
Otros peligros del gluten para la salud
La enfermedad celíaca o celiaquía no es la única dolencia generada por el gluten. De hecho, hay estudios médicos que apuntan a problemas diversos asociados con esta proteína: la enfermedad de Crohn, problemas neurológicos o con enfermedades tiroideas. Por otra parte, algunos síndromes (por ejemplo el de Williams o el de Turner) también están asociados a un incremento del gluten en el organismo. El gluten puede ocasionar igualmente alteraciones en el peso y tiene relación con algunos tipos de diabetes.
Comer sin gluten
La dieta sin gluten no solo la siguen las personas celíacas, sino que también se está poniendo de moda en algunos sectores de la población, especialmente en aquellos que quieren adelgazar o simplemente pretenden mejorar su salud. Por este motivo, muchas compañías alimentarias fabrican sus productos sin gluten. Para llevar una dieta sin gluten hay que eliminar cualquier producto que lleve como ingrediente los cereales ya mencionados, así como sus derivados (almidones, sémolas o harinas).
Para algunos especialistas en nutrición la dieta sin gluten es una cuestión fundamental para la salud en general. En este sentido, no hay que olvidar que el 90% de los celíacos ignoran que padecen esta enfermedad.