Un flexómetro es un instrumento de medición que se utiliza para calcular la distancia. Popularmente recibe otra denominación diferente, cinta métrica. En algunos países (por ejemplo en Chile) es conocido como huincha de medir.
El flexómetro es un utensilio muy común en las actividades relacionadas con el diseño industrial, el bricolage o la carpintería.
Tradicionalmente, para medir se han utilizado las conocidas reglas, pero en la actualidad se emplea el flexómetro, ya que es más manejable (cabe en un bolsillo y puede medir distancias mucho más grandes).
La principal característica de un flexómetro consiste en incorporar una cinta métrica metálica flexible que se desenrolla y al enrollarse se mantiene en un estuche o carcasa. También incorpora un dispositivo que actúa como freno o seguro que sirve para mantener fija la cinta cuando se está utilizando.
La utilización del flexómetro es muy sencilla. Se estira una pestaña situada en el exterior del aparato y se aplica en la superficie que se va a medir. La pestaña tiene una doble función: para estirar de ella y como elemento de sujeción para que la cinta metálica permanezca estable.
Normalmente en cada cara de la cinta aparece un sistema de medición: en una se utiliza el sistema métrico decimal y la unidad mínima que aparece es el milímetro y en la otra cara se emplea el sistema imperial de medidas, siendo la pulgada la unidad de medida y pudiéndose medir hasta 1/16 de pulgada.
Como es lógico, todo flexómetro debe tener unas indicaciones correctas y sin ningún error. Para calcular su precisión se realiza un proceso de calibración, de tal manera que la cinta metálica se coloca sobre una regla patrón y se comprueba que las marcas establecidas sean coincidentes.
El flexómetro es un utensilio que se ha ido perfeccionando con el paso del tiempo y en los últimos años se emplea cada vez más el flexómetro electrónico, que en lugar de la cinta metálica convencional incorpora un sistema de ultrasonidos y puntero láser.
El flexómetro o cinta métrica se fundamenta en una unidad, el metro, que se introdujo como patrón de medida universal a finales del siglo XVlll en Francia. Se pensó que lo ideal sería que el nuevo modelo tuviera relación con la medida de la Tierra y se acordó que fuera la diezmillonésima parte de un cuarto del meridiano terrestre.
La convención universal del metro se expresa con la letra m minúscula y la palabra metro proviene del griego metron, que significa medición.