Se denomina flexibilidad a la capacidad de ofrecer cambios ante las eventualidades del ambiente exterior. Así, puede hacerse referencia a flexibilidad de carácter, flexibilidad laboral, flexibilidad de un cuerpo sólido, flexibilidad muscular, etc., expresiones todas que siempre aluden a un cambio en función de circunstancias externas, circunstancias que modifican de alguna forma al elemento al que se hace referencia como flexible.
En el caso de la flexibilidad de carácter, la cualidad puede estar referida tanto como una actitud positiva como una negativa. Así, desde una visión negativa, la flexibilidad de carácter implicaría una volubilidad e incapacidad para mantenerse para cumplir con deseos o proyectos propios cuando las circunstancias son adversas, teniendo como consecuencia el fracaso. Desde una visión positiva, la posibilidad de ser flexible referiría a una capacidad de adaptación a las circunstancias vividas.
Con respecto a la flexibilidad laboral, la expresión refiere a la facultad que tienen las empresas para contratar personal cuando es necesario según las condiciones del negocio y, paralelamente, deshacerse del mismo cuando las necesidades estén cubiertas o las condiciones de mercado hayan virado a un entorno más desfavorable. Obviamente, existe una polémica en torno a esta expresión, en la medida en que se la considera un eufemismo para referir a precarización laboral.
La flexibilidad referida a un cuerpo sólido es una propiedad física que da cuenta de la posibilidad que tienen un cuerpo determinado de verse afectado por fuerzas externas que actúan en él. Esta característica corresponde a una de las propiedades de los materiales y podrá ser mayor o menor según la constitución del material en cuestión. Dependiendo del material, esta propiedad puede cambiar en función de otras variables a considerar, como por ejemplo, el calor.
En cuanto a la flexibilidad muscular, es una condición de los músculos de poder extenderse hasta su máxima longitud, sin que por ello se incite a algún tipo de daño. Esta característica es una condición necesaria para una variedad amplia de deportes, artes o disciplinas que requieran una dedicación plena del organismo. Así, por ejemplo, en las artes marciales, la elongación es requerida para la correcta ejecución de determinados golpes, para la danza es necesaria para la consecución de determinadas figuras, para la gimnasia, es requerida para un amplio abanico de movimientos, etc. No obstante, más allá de la disciplina específica, la flexibilidad muscular siempre es una aptitud deseable, en la medida en que previene la posibilidad de lesiones.