La idea de favoritismo se establece siempre en torno a un vínculo social que supone la preferencia de una persona hacia otra y, por consiguiente, el dejar de lado a terceros. Este tipo de relación es muy común en ámbitos donde existe mucha competencia, por ejemplo el mundo laboral o el mundo de la familia.
Entender el término para saber a qué refiere.
Cuando hablamos de favoritismo nos referimos a un fenómeno de tipo social que se da especialmente entre dos personas y que implica siempre una preferencia de ese vínculo por sobre otros. Si bien puede involucrar a un grupo más grande de personas, el concepto se utiliza normalmente para describir una relación cercana entre dos personas.
El concepto proviene de dos palabras que se relacionan con lo que él busca expresar: favor y favorito. Mientras favor hace referencia a la idea de contar con el beneficio o beneplácito de alguien, recibir atenciones, favorito significa que alguien se transforma en el preferido de otra persona. Así como se ve, en cualquiera de los dos casos, estamos hablando necesariamente de dos sujetos que se vinculan entre sí a partir de diferentes valores tales como aprecio, admiración, orgullo, amistad, amor.
Los beneficios y las contras del favoritismo.
Un aspecto positivo del favoritismo es cuando la persona se ve beneficiada por el favor o la preferencia de quien busca protegerla, atenderla, cuidarla. Así, esa persona sabe que cuenta con alguien que se preocupa por ella y esto ha servido en la historia, por ejemplo, para incentivar el trabajo de quienes, sin su protector o mecenas, no tenían medios para lograrlo solos.
Sin embargo, este tipo de vínculo también puede ser muy conflictivo y esto es así cuando encontramos que hay terceros que pueden verse perjudicados por el mismo. En este sentido, la preferencia que alguien puede ejercer sobre otros muchas veces contribuye a generar rencillas, recelos y enojos o molestias entre quienes quedan por fuera.
Espacios donde es más común este tipo de vínculo social.
La realidad nos demuestra que hay muchos espacios y entornos donde el favoritismo es una parte más de las prácticas cotidianas.
Así, en ámbitos laborales donde el trabajador es parte de un conjunto de personas o pares, donde la competencia es fuerte y de ella depende el éxito personal, es común observar que se establezcan lazos de favoritismo entre jefes y empleados que puedan ensuciar el lazo profesional a lo largo del tiempo y que también generen rispideces con los pares.