Entendemos por estructura el conjunto de lazos, vínculos y relaciones que tienen los distintos elementos que intervienen en una realidad. Por otra parte, el concepto de estructura se utiliza igualmente para indicar el modo de organización de algo.
Una manera de entender lo que nos rodea
Necesitamos entender lo que nos rodea y nuestro pensamiento racional nos permite realizar todo tipo de operaciones mentales; de tipo matemático, conceptual o fundamentadas en la experiencia empírica. Si pensamos, por ejemplo, en la sociedad con la intención de comprenderla mejor es conveniente dividir este concepto en sus partes (por ejemplo, las clases sociales). Así, la sociedad es una estructura general que podemos concebirla en otras estructuras más reducidas. Con este tipo de descripciones, disponemos de un marco conceptual, un modelo explicativo.
Las estructuras de algo son como un mecanismo conceptual que posibilita comprender cómo funciona una realidad. Por este motivo, hablamos de la estructura de la célula, del átomo, de la gramática o de una empresa.
Para describir un aspecto de la realidad no es suficiente con observar y acumular datos, hace falta disponer de una teoría explicativa que ordene y explique un ámbito general. Pensemos en los seres vivos en su conjunto. Si queremos clasificarlos en una estructura (por ejemplo, el ordenamiento de las especies) necesitamos una teoría general, y en este caso los científicos admiten mayoritariamente la teoría de la evolución como explicación general de todas las estructuras particulares de la biología. De esta manera, cualquier estructura concreta (por ejemplo, la de la célula o la del grupo de animales invertebrados) forma parte de un modelo teórico más amplio, la teoría de la evolución.
Infraestructura, estructura y superestructura
Lo que está debajo de algo se expresa con el prefijo infra y lo que está por encima lo indicamos con el prefijo supra. Si pensamos en una casa, nos encontramos con tres dimensiones. Por una parte, la casa propiamente dicha (su estructura). Por otro lado, tenemos los elementos que permiten su construcción, también conocidos como fundamentos o infraestructura (el suministro de agua, de luz y todas las obras necesarias para que la casa pueda ser habitada). Por último, existe la superestructura de la casa, es decir, los elementos que se encuentran en la superficie y que permiten que la estructura se mantenga en pie (las columnas, paredes y cimentación).
Los conceptos de infraestructura y de superestructura posibilitan comprender lo que es una estructura, pues no debemos olvidar que todo tiene un fundamento (una infraestructura) y, a su vez, toda estructura crea una estructura mayor, la superestructura.