Biografía de Esther Chapa Tijerina

Nació en la ciudad de Tampico, perteneciente al estado mexicano de Tamaulipas, en el seno de una familia trabajadora.

Realizó sus estudios secundarios en la Ciudad de México.

Ingresó a la Escuela de Medicina y se graduó en 1928.

Obtuvo una especialización en análisis clínicos, microbiología y laboratorio.

Se desempeñó en el área de Laboratorio en el Hospital Juárez.

Comenzó a trabajar como docente en la UNAM, en la materia de microbiología. Fue la primera mujer en México que ocupó este cargo. Lo tuvo que luchar contra opositores masculinos y lo obtuvo. Lo desplegó por unas cuatro décadas.

Trabajó en la Secretaría de Labor Pública. Fue una época en la cual el país enfrentó muchos problemas de salud y ella se ocupó de atender a los enfermos, y también de enseñarles sobre normas de higiene.

Desde este puesto, fue parte de brigadas sanitarias en Michoacán, Veracruz y Acámbaro, entre otros lugares.

Participó del primer Sindicato de Cirujanos del Distrito Federal y de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado. Fue una de las que alzó la voz contra el mísero salario que se abonaba a los médicos, especialmente a las mujeres, que recibían un pago inferior al de los hombres.

Integró y presidió el Frente Único Pro-Derechos de la Mujer, una organización que luchó activamente por los derechos de las mujeres y que también integraron la médica Matilde Rodríguez Cabo y la dirigente política María Lavalle Urbina.

Presentó su propuesta “El derecho de voto para la mujer”, en el marco de la Primera Conferencia Nacional de Mujeres, y en su carácter de secretaria de Acción Política del Frente Único Pro-Derechos de la Mujer. Le solicitó al presidente de la Nación la modificación del artículo 34 de la Constitución Nacional para de este modo habilitar el voto femenino.

Logró el objetivo en 1936 y editó el libro El derecho de voto de la mujer.

Revisó clínicamente a los denominados Niños de Morelia, un grupo de niños conformado por hijos de republicanos españoles que fueron albergados en México, en el marco de la Guerra Civil Española.

Se trató de 456 niños trasladados desde España a México, en una embarcación de bandera francesa, y a pedido del Comité de Ayuda a los Niños del Pueblo Español, del que también formó parte la primera dama mexicana Amalia Solórzano Bravo.

Asumió un fuerte compromiso con los españoles exiliados de dicha guerra.

Participó del Comité Coordinador para la Defensa de la Patria, una organización que se conformó durante la Segunda Guerra Mundial, tras el alineamiento de México con Estados Unidos, para actuar en caso de que la nación entrase en el conflicto y así contar con mujeres preparadas para atender situaciones de emergencia. Se proclamó contra el fascismo.

Editó, junto al licenciado Miguel Alemán, el libro Las Mujeres Mexicanas.

Editó la obra El Problema de la Penitenciaría del Distrito Federal.

Fue jefa de prevención social de la penitenciaría del Distrito Federal y promovió que se realizase un reclusorio únicamente para las mujeres en Santa Martha Acatitla.

Animó reformas en los estudios superiores desde el cargo de directora de la Escuela Nacional de Medicina Escolar y de la Escuela Nacional de Enfermería, que tiempo después se transformó en la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia.

Falleció en la Ciudad de México. Tenía 66 años.