Definición de Escuchar

Jesadaphorn

La acción de escuchar implica la combinación de dos elementos: oír unos sonidos y prestar atención a los mismos. En consecuencia, solo escuchamos si la emisión de sonidos llega a nuestro aparato auditivo y a nuestro cerebro y, al mismo tiempo, adoptamos una actitud proactiva con respecto a lo que captamos.

La cuestión de saber escuchar

En las relaciones humanas resulta conveniente aprender a escuchar a los demás y no simplemente oír lo que dicen. En una actividad comercial, hay que escuchar a los clientes, pues de lo contrario pueden irse a la competencia.

Las relaciones entre amigos se mantienen si las personas implicadas se escuchan con interés y sinceridad. Lo mismo sucede en las relaciones de pareja o en cualquier otro ámbito.

En cualquier caso, saber escuchar implica tener empatía hacia nuestro interlocutor, dejarle hablar sin interrupciones, manejar los momentos de silencio, y hacer preguntas pertinentes. En este sentido, se podría hablar del arte de saber escuchar. No se trata simplemente de prestar atención a lo que se dice y de mostrar respeto a nuestro interlocutor, sino que lo realmente importante es captar lo que el otro está pensando más allá de lo que está diciendo. Quien domine dicho arte, difícilmente se encontrará solo.

La cuestión de saber escuchar no hace referencia exclusivamente a las palabras y a las emociones que se transmiten, ya que el lenguaje corporal del otro también puede ser percibido o «escuchado» si prestamos atención.

Tan importante es saber escuchar como que te escuchen. Si queremos que nos presten atención con interés podemos recordar algunas estrategias: comunicar el mensaje de una forma clara y sencilla, evitar el discurso pedante o demasiado especializado, mantener una actitud asertiva, emplear un tono de voz firme y al mismo tiempo sereno y, por último, dirigir la mirada hacia nuestro interlocutor. Las personas que no logran ser escuchadas sienten una lógica frustración e incluso pueden llegar a encerrarse en sí mismas.

La radio es el medio de comunicación en el que verdaderamente se escucha

Al ver un programa de televisión es muy probable que dejemos de prestar atención a lo que se dice. El efecto de las imágenes nos permite distraernos durante algunos momentos y sin demasiado esfuerzo nos conectamos nuevamente con aquello que vemos y oímos.

En cambio, quien escucha un programa de radio debe estar concentrado para seguir el hilo de los mensajes. Mientras el televidente ve y escucha, el oyente solamente escucha.


Escrito por Ferrer, J. para la Edición #55 de Enciclopedia Asigna, en 10/2017.