El equilibrio refiere a un estado de estabilidad, o de balanceo/compensación entre los atributos o características de dos cuerpos o de dos situaciones. Quizás pueda resultar difícil imaginarse una idea de equilibrio, pero esto puede deberse a que, de acuerdo a la disciplina en el cual se lo nombre, podemos ejemplificarlo como atributo de algo específico.
Para aclara la definición, que puede ser un poco compleja, empecemos con los ejemplos. En el caso de la física-química, existe un fenómeno que se denomina “equilibrio termodinámico” y es cuando en un sistema determinado, por ejemplo, nuestro propio cuerpo, los factores externos en conjunto con los factores internos no generan ningún tipo de cambios (como de temperatura o presión). Otro ejemplo en estas disciplinas, es cuando se ponen en contacto dos cuerpos, uno con mayor temperatura que el otro. El proceso de equilibrio finalizará cuando los dos cuerpos hayan alcanzado la misma temperatura, por conducción de energía del cuerpo con mayor temperatura, al cuerpo de menor.
¿No te sorprende que animales y humanos podamos caminar sin caernos? Bien, esto tiene una explicación, y se llama equilibriocepción. Es, en definitiva, la capacidad de los humanos y de los animales de poder caminar sin caernos, y poder sostener todo movimiento que realicemos con nuestro cuerpo, o cualquier posición que adoptemos con el mismo, desafiando así a la fuerza de gravedad de la Tierra.
Dentro de las disciplinas de ejercicios físicos, si bien en todas es necesario el equilibrio como capacidad importante de nuestro cuerpo, existen otras que intentan equilibrar el cuerpo con la mente, a partir de métodos de meditación, concentración e introspección. Podemos citar por ejemplo las prácticas de yoga o los ejercicios en pilates.
Pueden existir casos donde la persona padece de “balance disorders” (trastornos del equilibrio) que pueden ser producidos por múltiples motivos, desde afecciones en el sistema nervioso a problemas traumatológicos.
En mecánica, se consigue el equilibrio en un cuerpo cuando todas las fuerzas que se aplican sobre él se anulan en el mismo momento. Pensemos que nosotros estamos manejando un auto, el sistema mecánico de éste responde con movimiento según nuestras “indicaciones”. Cuando se apaga el motor del auto, por “indicación nuestra”, todas las fuerzas quedan anuladas, y el auto (cuerpo) en equilibrio.
Por último, dentro de la economía, el equilibro se alcanza cuando son iguales la demanda y la oferta, o en todo caso, cuando los factores que pueden provocar notorios cambios en este equilibrio logran una compensación entre sí, logrando entonces una situación estable e invariable durante determinado lapso de tiempo en una economía determinada.