Todas las culturas tienen sus propios valores y principios. La idea de justicia tiene interpretaciones diferentes, pero todas las personas tienen una idea de lo que es justo o injusto. La equidad es una manera de establecer un criterio de justicia, hasta tal punto que las dos palabras se utilizan normalmente como sinónimos.
Para que haya justicia tiene que haber un sentido de proporcionalidad . Y es precisamente la equidad, el concepto que otorga equilibrio a la idea de justicia. Una postura es equitativa si establece una valoración que no beneficia aleatoriamente a una de las partes implicadas, sino que intenta distribuir algo en función de los méritos o condiciones de las personas afectadas.
No es fácil poner en práctica un criterio de equidad en algunos casos. El papel del juez es un ejemplo de la dificultad existente, ya que hay unas leyes que establecen una pauta, pero en la práctica el juez debe valorar cada caso, el contexto y los posibles agravantes o atenuantes.
La idea de equidad está muy relacionada con la distribución o el reparto de algo. Hay muchas manera de repartir, organizar y gestionar las cosas. Sin embargo, es conveniente disponer de mecanismos que nivelen las desigualdades naturales entre las personas. Pensemos en el concepto de democracia, el cual se fundamenta en el valor de la equidad: un hombre, un voto.
La equidad es una noción que sirve para establecer un orden adecuado en las relaciones humanas. Al mismo tiempo, es un ideal que hay que intentar aplicar en la medida de lo posible.
Para que la equidad sea operativa, en ocasiones es necesario establecer reglas que pongan en igualdad de condiciones a las personas desiguales. Por este motivo, las leyes aplican el concepto de no discriminación por motivos de sexo, raza o creencias. En este sentido, las normas y los reglamentos suelen poner en marcha mecanismos equitativos ( el mismo número de hombres y de mujeres en los cargos públicos o en las listas electorales serían claros ejemplos ).
La idea de equidad se encuentra en una gran variedad de circunstancias: el deporte, el colegio, la justicia o el trabajo. Se trata de uno de los valores necesarios para que la sociedad pueda organizarse sin excesivos desajustes.
Cuando no se cumple la equidad se da una situación de iniquidad, que es lo mismo que decir injusticia.