La elasticidad de la demanda se refiere a los efectos que conciernen a la búsqueda y adquisición de un bien respecto a la alteración de su valor, por lo tanto, está estrechamente asociado al interés del consumidor, y el tipo de producto/servicio, por lo que no es lo mismo hablar de medicamentos, alimentación, o entretenimiento, entre otros segmentos.
Por ejemplo, el iPhone expresa un precio significativamente alto, entre mil y mil quinientos dólares en las fechas de lanzamiento histórico en cada uno de sus modelos principales de serie, y el usuario está dispuesto a pagarlo, al punto de que Apple no necesita recurrir a estrategias de descuento optando por crear una imagen de elite y un bien codiciado, aun sabiendo que tiene márgenes altísimos de beneficio, e incluso tienen ingresos adicionales de manera lateral a través del servicio Apple Store, para lo cual necesitan que la gente tenga un iPhone. En cambio, Samsung con su línea Galaxy recurre a fuertes campañas de descuento constantemente, y así ganó terreno más allá de su evolución tecnológica, pero Samsung no cuenta con una Store propia consolidada que le traiga el beneficio que la Apple Store le proporciona a Apple, operando con la Google Store y el sistema operativo Android, por lo tanto tiene otro potencial de ganancia, y se posiciona como una alternativa, entendiendo que ambos productos comparten la mayoría de los propósitos de uso, no obstante, tienen funciones y modos de trabajar totalmente diferentes.
Para calcular este fenómeno, se realiza una división tomando el porcentaje de cambio en la cantidad demandada (Δ%Qd) y el porcentaje de cambio en el precio (Δ%P), considerando ambas valoraciones porcentuales con signo positivo. Es decir, para un cambio porcentual del -3%, se considerará un 3% positivo para efecto del cálculo, a lo que la fórmula se representa en:
De acuerdo al valor que resulte de la división, se puede obtener la siguiente clasificación de demandas:
Representación gráfica
Gráficamente, una demanda perfectamente inelástica, se ve como la Figura 1, donde se puede observar cómo la cantidad demandada se mantiene a la misma altura a pesar de las alteraciones de precio. En la Figura 2, se muestra una demanda con elasticidad unitaria, donde la cantidad demandada varía de acuerdo al cambio en el precio. Y, por último, la Figura 3 ilustra una demanda perfectamente elástica, donde la cantidad demandada tiende al infinito.
Efectos y factores de las elasticidades de la demanda
Cuando se habla de una demanda perfectamente inelástica, se tiene que cualquier cambio en el precio no modificará la cantidad demanda. Un ejemplo de esta elasticidad son los medicamentos indispensables: no importa cuál sea su precio, la gente siempre los consumirá porque los necesita.
En el caso de una demanda con elasticidad unitaria, tenemos el caso de cualquier producto que varíe su cantidad demandada en la misma proporción que varía su precio.
Y una demanda perfectamente elástica se tiene cuando un cambio en el precio, por muy pequeño que sea, impacta en la demanda llevándola al infinito. Por ejemplo, cuando dos productos similares se venden uno al lado del otro: al ser tan parecidos y cubrir de igual forma una misma necesidad, un pequeño cambio en el precio de un bien, provocará que los consumidores sólo compren aquél que plantea un menor precio.
Los factores que pueden modificar la elasticidad de la demanda
El precio de bienes sustitutos: Cuando tenemos un bien sustituto, significa que este bien puede fácilmente reemplazar otro bien. Imaginemos una dona de chocolate, esta podría reemplazarse por un muffin de chocolate. Entonces estos bienes funcionan como alternativa. En este caso, si el precio de la dona de chocolate aumenta, su demanda disminuiría a tal grado que todos preferirían comprar el muffin de chocolate, haciendo que la curva de la demanda de la dona de chocolate sea perfectamente elástica.
El porcentaje del ingreso que el consumidor destina a la compra del bien: Cuando la proporción del ingreso que se destina a la compra de un bien es alta, la curva de la demanda será más elástica. Es decir que un incremento en el precio provocará una caída en la demanda. Esto es porque el incremento en el precio tendrá un impacto mayor en nuestra economía.
El tiempo que ha pasado desde que se cambió el precio: Si el precio cambió hace mucho, la demanda será más elástica debido a que ésta se va adaptando al nuevo precio con el paso del tiempo.