Denominamos discriminación a la actitud de diferenciación que realiza un individuo en detrimento de otro. Discriminación tiene una alta connotación negativa, en cuanto diferentes sucesos a nivel global, han ligado a esta diferenciación con procesos de genocidios, matanzas masivas y violación de los derechos humanos. La discriminación puede desencadenarse por diferencias religiosas, étnicas, raciales, de género o de pertenencia a determina nación o región del mundo.
La discriminación supone diferencias entre seres humanos, ya sea por cualquiera de sus condiciones. En siglos anteriores, podemos citar la esclavitud como una forma de discriminación: podían ser esclavos los individuos de cierta clase social, de cierto color de piel o de algún territorio conquistado por los grandes imperios colonizadores, por ejemplo el caso de Francia en países de Centro América. Otra forma histórica de discriminación se ha ejercido sobre la mujer, por ejemplo, no reconociendo su derecho al voto o el acceso de mujeres en las fuerzas armadas (como en los siglos medievales).
Si bien, desde 1945 la discriminación es abolida por la Declaración de Derechos Humanos, y ninguna persona puede ser disminuida de tales derechos por sus creencias, religión, etnia, raza o género, en muchos países aún sigue existiendo la esclavitud o la servidumbre, que en tiempos actuales toma el nombre de “explotación laboral”, sigue existiendo el infanticidio como en el caso de países que regulan la población con la matanza de niños en caso de que nazcan de uno u otro sexo (en general, si nacen niñas). Los conflictos armados por cuestiones religiosas, también son comunes aún en nuestros tiempos, como sucede con los países islámico-musulmanes. En otros, los conflictos armados por recursos naturales o pedazos de territorio, acrecientan el odio entre naciones como ocurrió a principios de los años ’90 entre Armenia y Azerbaiyán por el territorio de Nagorno Karabaj.
Un caso ejemplo, y lamentablemente extremo, fue el del holocausto nazi, cuando las fuerzas del gobierno alemán encabezado por Adolf Hitler, capturó, humilló y asesinó a miles de judíos, gitanos y negros, por el sólo hecho de su creencia religiosa, etnia o color de piel. En general, las dictaduras militares que llegaron al gobierno en diferentes partes del mundo, también han ejercido discriminación en cuanto han secuestrado y asesinado a miles de personas por sus ideologías o pensamientos.
El caso de la discriminación por género, también es común en nuestros días: cuando en un trabajo prefieren contratar un hombre antes que una mujer, es una forma de discriminación, en tanto concibamos a la discriminación como una actitud diferenciadora, que separa a dos personas y las contrapone teniendo como referencia sus características personales, tanto físicas como psíquicas y espirituales. Decimos físicas porque en ella incluimos no solo el color de piel, por ejemplo, si no también, en los casos donde una persona puede manifestar una disfunción de alguna parte de su cuerpo. Psíquicas, en cuanto capacidades diferentes, y espirituales, relacionados con la religión, las ideologías y el pensamiento.