En los años 80 en el marco de las relaciones internacionales se empezó a plantear un problema global: el desarrollo económico y social de la humanidad implicaba un deterioro paulatino del medioambiente. Esta situación se manifestaba en aspectos distintos: contaminación creciente, deforestación, cambio climático como consecuencia de la acción humana, la amenaza de especies, etc. Ante esta realidad, se empezó a hablar de la necesidad de mantener un desarrollo sustentable. Esto significa que no es factible frenar el crecimiento y el desarrollo económico pero es necesario hacerlo de una manera racional, de tal manera que el progreso no vaya acompañado de la destrucción de recursos.
La expresión desarrollo sustentable
El inglés es el idioma de la globalización y en muchas ocasiones los conceptos y las expresiones que utilizamos son un calco del inglés. En este caso, desarrollo sustentable es un calco del concepto sustainable development. Curiosamente, mientras en España se traduce como desarrollo sostenible, en el ámbito latinoamericano es más común traducirlo como desarrollo sustentable.
Una realidad que afecta a la humanidad entera
El ser humano transforma la naturaleza para sobrevivir. Durante miles de años este proceso no ha tenido un gran impacto en el medio ambiente. Sin embargo, en el siglo XX se ha puesto de manifiesto el deterioro del medio natural. Al mismo tiempo, se ha demostrado la relación directa entre el progreso tecnológico e industrial y toda una serie de amenazas medioambientales.
Hacia un desarrollo sustentable
El desajuste entre la esfera socioeconómica y la medioambiental ha activado toda una serie medidas para solucionar esta degradación. Así, el desarrollo sustentable se manifiesta en varios sentidos. En primer lugar, en la toma de conciencia individual y colectiva. En segundo lugar, la necesidad de actuar individual y localmente (si millones de individuos asumen cotidianamente el compromiso personal de reciclar el vidrio, esta acción multiplicada tiene efectos positivos a nivel global).
El consumo responsable es otro de los aspectos claves en un desarrollo sustentable. Esto supone una toma de conciencia sobre lo que consumimos y el uso que hacemos de los bienes que adquirimos. Pensemos en una playa idílica en la que unos turistas van a pasar el día y al final de la jornada dejan en la arena bolsas de comida, latas y papeles. Estos desperdicios pueden acabar en el mar, lo cual tiene un impacto sobre las especies y sobre un ecosistema. Este ejemplo sencillo pone de relieve una idea: el desarrollo sustentable es una necesidad que tiene relación con el individuo, con las comunidades y con el conjunto de la humanidad.
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