La palabra departamento proviene del idioma francés, concretamente del término département. Los lingüistas consideran que este término ha sido incorporado al idioma español como un préstamo. El préstamo lingüístico es un mecanismo muy común en todas las lenguas y es una circunstancia propia de la evolución natural del lenguaje. Para comprender realmente su significado en el caso que nos ocupa es preciso realizar un breve recorrido por las distintas situaciones en las que se utiliza esta palabra.
En la actividad empresarial las grandes corporaciones se dividen en departamentos (de recursos humanos, de contabilidad, de gestión, etc). La finalidad de esta división es optimizar la eficacia de cada sección de una entidad.
En algunos países la organización y división administrativa de las distintas regiones se realiza por departamentos (Colombia, Uruguay y Francia serían tres ejemplos en este sentido).
Llama la atención que en ciertos países de América Latina se emplee el concepto de departamento como sinónimo de apartamento (es lo que sucede en Venezuela o Argentina). En España no se utiliza esta palabra, ya que es más común el uso de piso o, si se trata de un piso de tamaño reducido, se emplea el concepto de apartamento.
Desde un punto de vista político hay naciones que ordenan su estructura estatal mediante diversos departamentos (en los medios de comunicación con frecuencia se hace referencia al departamento de estado de Estados Unidos).
Si nos ubicamos en el contexto del mundo académico, las universidades se dividen en facultades y éstas, a su vez, en departamentos. Se trata de una estructura menor que forma parte de una entidad más amplia y compleja. Como el conocimiento es cada vez más amplio y con distintas ramificaciones, la distribución en departamentos resulta de gran utilidad. Si pensamos, por poner un simple ejemplo, en la filología, esta disciplina se puede subdividir en departamentos de filología hispánica, románica, eslava o inglesa.
Hay recintos o edificaciones en los que existen dependencias distintas y para ello se emplea la palabra departamento. Esta división indica una clasificación de las diferentes zonas y normalmente tienen relación con unas funciones específicas que se llevan a término en las mismas.
Se aprecia, en consecuencia, que la idea de departamento solo puede entenderse dentro de una comunidad de hablantes y en el marco de un contexto determinado.