El término Dafo es un acrónimo muy utilizado en el mundo empresarial. Sus siglas indican las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades que existen en cualquier proyecto empresarial y que pueden utilizarse como mecanismo para evaluar el potencial de un proyecto o para analizar la situación de un compañía.
El concepto Dafo proviene de la tradición anglosajona, en la que se utiliza un acrónimo equivalente (SWOT). Como sistema de análisis surgió en los años 70 del siglo XX y en la actualidad se emplea con cierta frecuencia para determinar los aspectos positivos y negativos de una entidad.
Para comprender su auténtico significado es preciso analizar cada uno de los términos que forman parte del mismo. Las debilidades serían todos aquellos factores de una empresa que dificultan su viabilidad (pueden ser de tipo organizativo, relacionados con el personal, con la tecnología o con la logística). Las amenazas normalmente expresan la situación de los competidores, pues en una situación normal de mercado la competencia es la amenaza natural de cualquier entidad (también puede haber otras circunstancias amenazantes). En cuanto a las fortalezas, son todas aquellas herramientas o medios que resultan satisfactorios a la hora de impulsar un proyecto. Las oportunidades son las posibles alternativas o estrategias que se presentan en el horizonte y que deben tenerse en cuenta en la toma de decisiones.
Un correcto análisis Dafo implica una condición previa imprescindible: su objetividad. Hay que tener presente que al valorar algo, en este caso la situación de una empresa o de un proyecto, es fácil caer en la tentación del autoengaño, de tal manera que se subraye lo positivo y se minimice lo negativo. Si el análisis dafo es sincero y se realiza con rigor es una estrategia empresarial que resulta muy útil para tomar decisiones con un fundamento válido.
Si en las conclusiones finales del análisis Dafo hay más amenazas y debilidades que fortalezas y oportunidades, la situación empresarial resulta inadecuada y claramente negativa. De esta manera, esta herramienta de valoración permite que los responsables de una empresa tengan un modelo sencillo de valoración, algo que resulta eficaz e imprescindible dentro del mundo empresarial.
Su eficacia como método ha hecho que se aplique también en circunstancias de tipo personal. De hecho, si nos encontramos ante una situación pdifícil (por ejemplo, la falta de trabajo), el Dafo puede servirnos como guía para saber cuáles son nuestras armas positivas y cuáles son nuestras barreras o circunstancias negativas.