El concepto de cultura con frecuencia viene acompañado de otro que lo matiza. Se habla de cultura urbana, artística, rural o gastronómica. Cada una de ellas es un subapartado de la cultura en general.
Por cultura ciudadana se entiende el conjunto de valores y tradiciones que tienen los ciudadanos a la hora de ejercer sus obligaciones y derechos cívicos.
La cultura ciudadana está asociada a la democracia. Hay países con una larga tradición democrática y en ellos los ciudadanos están acostumbrados a comportarse según las reglas de esta forma de gobierno.
Las normas y comportamientos característicos de una cultura ciudadana desarrollada son, básicamente, los que a continuación se detallan:
La participación y el derecho al voto. No se trata simplemente de votar periódicamente sino que consiste en intervenir activamente en la vida pública.
El acatamiento de la ley como principio general. Las leyes están hechas para ser cumplidas y respetadas. Es legítimo intentar modificarlas, pero mientras estén en vigor deben cumplirse como expresión de normalidad democrática.
La libertad de expresión es uno de los pilares de la ciudadanía y es saludable que se ejerza según los cauces establecidos, a sabiendas de que es un derecho inalienable en una sociedad democrática. La pluralidad de ideas y su libre circulación es un claro síntoma de que la libertad de expresión esta instaurada en una sociedad.
La ciudadanía vive en un estado de derecho, es decir, las leyes que rigen las relaciones humanas deben ser asumidas y no puede haber nada ni nadie que esté al margen de la legalidad. En este sentido, las constituciones avanzadas manifiestan que todos los individuos son iguales ante la ley, independientemente de su raza, sexo o condición social.
El principio de tolerancia es uno de los más importantes para que la convivencia entre los ciudadanos sea efectiva. La tolerancia consiste en el respeto absoluto a las ideas de los demás. Pueden ser ideas que nos resulten indeseables, pero han de ser respetadas siempre y cuando la ley no establezca lo contrario.
En conclusión, todos las ideas y principios indicados forman una cultura ciudadana. Si se respetan y aplican como algo natural, una sociedad se considera avanzada y madura desde el punto de vista de los valores cívicos.