Creer remite al hecho de tener confianza en algo o en alguien. El término se utiliza especialmente para dar cuenta de la confianza que ese tiene a una determinada doctrina o ideología. Así, es posible hacer referencia al hecho de creer en una religión, en una determinada afirmación, en una visión determinada del universo. Lo que caracteriza especialmente a una creencia es el hecho de carecer de pruebas o incluso de aparente racionalidad; así en una creencia lo que prevalece especialmente es el hecho de la confianza y la adhesión de forma voluntaria. En este sentido, la creencia se distingue del pensamiento científico en el que existe una duda constante en las explicaciones del mundo existentes, como asimismo una necesidad constante de pruebas.
Es importante señalar que una creencia dista de ser una anomalía o una situación de mal uso del conocimiento. En efecto, si lo pensamos con detenimiento, estamos atravesados por una gran cantidad de creencias y las necesitamos para desenvolvernos en nuestra vida. Esta situación se retrotrae a nuestra infancia, en la que tenemos poca experiencia del mundo y en la que adoptamos ideas y visiones del mismo sin que medie la experiencia o incluso un espíritu crítico. En estos momentos tempranos, las opiniones de los padres y de las personas cercanas tienen un rol fundamental en la formación de la persona, son ideas que se incorporan porque es importante tener alguna referencia en lo que respecta a la existencia. Con posterioridad, sobre todo en la adolescencia, muchas de estas creencias serán dejadas de lado por la experiencia y visiones propias.
Como podemos ver, las creencias siempre estarán presentes en nuestra vida. Esta circunstancia es una de las razones por las que es razonable considerar al hecho de creer como una situación natural, propia de la experiencia humana, en donde se hace necesario incorporar alguna visión en lo que respecta al mundo o a alguna circunstancia sin que exista un tipo de razonamiento personal al respecto. En efecto, este tipo de situación se debe fundamentalmente al hecho de que es mejor tener una visión parcial a carecer por completo de la misma en algunos temas muy específicos. Obviamente, estas aceptaciones se fundan en la confianza de la fuente que las emite, es un tipo de conocimiento fundado en la autoridad.
Para finalizar, cabe señalarse que también puede decirse que se cree en una persona cuando se la considera veraz en sus afirmaciones. Nuevamente, en este sentido la confianza tiene un rol primordial.