Se conoce como cosmopolita a aquella persona que tiene dos características principales: una de ellas es haber dedicado una parte importante de su vida a viajar y a conocer diferentes lugares del mundo, incluso lejanas y muy variadas. La segunda es la capacidad de sentirse parte de la comunidad internacional sin necesariamente identificarse de modo exclusivo con una nacionalidad o país.
En muchos sentidos se lo puede entender como una persona abierta de mente, predispuesta a aprender las tradiciones de diversas partes del mundo, sin miedo al cambio o a las aventuras.
Ser viajero no significa necesariamente ser cosmopolita
Es innegable que el turismo tal como lo conocemos hoy en día es un fenómeno que no ha existido siempre, sino todo lo contrario. La posibilidad que hoy muchas personas tienen de viajar, de conocer diferentes partes del planeta, de interactuar con otras sociedades es sin duda alguna un lujo si consideramos que históricamente las personas nacían y morían en el mismo lugar sin siquiera haber salido de su comunidad de pertenencia.
La capacidad de viajar implica un cierto nivel socioeconómico ya que a pesar de ser mucho más común el poder disfrutar de los viajes sigue siendo caro. Pero también requiere un nivel claro de predisposición a la aventura y a conocer lo diferente, lo desconocido justamente. Es por eso que no cualquier persona que viaja puede considerarse cosmopolita ya que esta condición implica un interés permanente por conocer lugares distintos, por interactuar de manera muy cercana con las comunidades que se visitan, con aprender las tradiciones de cada una de ellas.
Hacia una sociedad cada vez más internacional y menos local
En la actualidad muchos especialistas señalan que las sociedades de todo el mundo se están dirigiendo hacia un futuro cada vez más cosmopolita y menos localista o nacional. Esto es así ya que se plantea como algo muy común la elección que se hace de pertenecer a todas las sociedades del mundo en lugar de identificarse de manera exclusiva con una nación o patria. Aquello que fue especialmente importante en diferentes momentos de la historia para establecer el concepto de nación o comunidad de pertenencia, es hoy en día cuestionado desde variados aspectos.
En este sentido, el cosmopolitismo como ideal o práctica se señala como una actitud que va de acuerdo con el fenómeno de la globalización y de la constante posibilidad de viaje de un lugar a otro del planeta. Personas que pasan años viviendo en un territorio para luego dejarlo todo y trasladarse a otro, aprender las nuevas costumbres, aquerenciarse en ese nuevo espacio y así seguir trasladándose son cada vez más abundantes.