Se denomina contrato de arrendamiento a un contrato en la que dos partes se ponen de acuerdo en lo que respecta al uso de un determinado bien a cambio de dinero o de algún tipo de beneficio en especie debidamente establecido. Un ejemplo muy común de esta circunstancia puede ofrecerlo el contrato de arrendamiento de un inmueble, contrato en el que se establecen las condiciones por las cuales se alquilará un edificio para distintos usos posibles. El contrato de arrendamiento debe tener algunos datos básicos, datos que identificarán todas condiciones a las que estará sujeta la transacción, condiciones aceptadas por ambas partes.
Como es evidente, para que un contrato de estas características tenga sentido, todos los detalles del pacto llevado acabo entre las partes deberán quedar registrados. Así, por ejemplo, se deberá identificar a la cosa que se otorga en concepto de arrendamiento, se deberá establecer a cambio de qué cantidad de dinero o a cambio de que otro elemento se llevará acabo el goce del bien, se deberá identificar a las personas intervinientes en el contrato, etc. Estos elementos son vitales para la formulación del documento, son los que defenderán a las partes en el caso de que exista algún tipo de incumplimiento por parte de la otra.
Como se ha esbozado, existe la posibilidad de realizar un contrato de arrendamiento por otra cosa distinta de dinero. En efecto, un ejemplo de esta circunstancia que está muy extendido es el arrendamiento de un campo a cambio de la producción agropecuaria que se derive del mismo. Este tipo de proceder tiene larga data en la historia y las versiones actuales de este tipo de transacción son ante todo una modernización de viejas prácticas. En el contrato de arrendamiento deberán quedar claras las condiciones mediante las cuales se llevará adelante el pago.
Los contratos de arrendamiento son de gran importancia en lo que respecta a la puesta en práctica de distintas transacciones comerciales porque dejan constancia ante la ley de una situación que tiene como finalidad generar beneficio para distintas partes que intervienen en la misma. En el caso de que exista una situación desfavorable para algunos de los intervinientes, el contrato de arrendamiento puede llegar a servir como un medio para llevar a cabo un reclamo o algún tipo de acción frente a la justicia. Es por esta circunstancia que todos los detalles que las partes acuerden deberán ser debidamente registrados.