Acciones comerciales hechas bajo contrato en el momento actual cuyo pago se efectiviza después a nivel temporal, con la cualidad ventajosa de establecer un precio presente. Un ejemplo tradicional ocurre entre proveedores y productores, los cuales marcan contratos de entrega por cierta cantidad de materia prima o cualquier otro servicio, y se abona más adelante, en un tiempo establecido cuando se emite una factura; por lo regular las empresas deudoras tienen fechas específicas para liquidar sus pagos, que suele ser la última semana de cada mes.
Otro tipo de contrato bajo las mismas características se da de forma inversa, es decir, pagar primero y recibir luego las mercancías, materias o servicio en una fecha indicada. Esta modalidad es altamente funcional para que nunca pare la máquina de producción, de modo de continuar trabajando a pesar de que se tiene, por una parte, un adeudo, y, por la otra, se espera un pago.
Los contratos a futuro se constituyen antes de una posible inflación, lo cual no afecta el valor de los productos que se adquirirán. Dado este mínimo riesgo y funcionalidad, también hay mercado de futuro en el universo bursátil, siendo una inversión segura debido a que se mantiene el precio a pesar de lo que pueda llegar a ocurrir, razón por la cual es bastante recomendable, porque no se corren peligros extremos a perdidas, empero, los contratos no deben ser a largo plazo (por lo regular son a mediano, de uno a dos meses es lo establecido en casi todas las transacciones de valores, pero todo depende del tipo de contrato que las partes diseñan).
Riesgos posibles en el mercado de futuro
A pesar de ser una opción viable para inversión cuando no se tiene liquidez y para eliminar interrupciones en el proceso de producción, existen algunas posibilidades de pérdidas y desigualdades:
– El primero de los problemas que pudiera ocurrir es el que una parte no cumpla con su parte del contrato, muchas empresas y negocios se han visto envueltos en demandas exhaustivas que terminan por costar mucho dinero, por tal razón, es que se deben especificar correctamente los contratos y avalarlos bajo una autoridad legal.
– El perder dinero por un contrato de este tipo a precio fijo sucede mucho en empresa donde sus activos o materias primas tienen altas fluctuaciones, tal es el caso de una empresa de transportes, la cual se enfrenta a una inestabilidad en el precio de los combustibles, por lo que si establece un precio a su servicio puede llegar a perder parte de la inversión generada al principio si el precio del combustible se modifica durante el periodo de cumplir con el contrato.
– La especulación también suele afectar al mercado de futuro, donde se llegan a establecer precios de un valor atractivos para la compra, y en la realidad no sucede de esta manera, al ya existir un contrato se genera la perdida; la especulación ha sido un factor que ha generado mucha incertidumbre a lo largo de la historia en el mercado bursátil, incluso ha llegado a desembocar en crisis de gran envergadura.
Las desigualdades en dichos contratos se aprecian claramente en sus características, si el precio de los bienes o servicios en juego cambia, tendrá mucho mayor impacto en alguna de las partes, por ejemplo, si un agricultor que vende maíz ha establecido un precio en un contrato a futuro con un productor y el precio cambia durante el plazo de la transacción, el productor tiene la posibilidad de poderlo vender más caro, ya que sabe que el precio ha cambiado, en este caso el agricultor es el que se encuentra en disparidad de beneficios.
En todo contrato debe existir una tabla de pagos, con esta planeación se pueden eliminar rupturas de obligaciones, hay una modalidad de acuerdos comerciales a futuro donde se marcan primas por adelantado, con lo que se genera mayor compromiso a cumplir y se puede amparar una perdida, en este caso el mercado de futuro se clasifica como mercado de opciones a futuro, siendo una opción para aumentar la seguridad.
Los mercados a futuro son una alternativa de comercio que puede ser aprovechada si se diseña correctamente, es por ello, que la información financiera y económica es de vital importancia para las empresas, en especial las tasas de inflación, el estar bien informado puede evitar ser parte de los perdedores que caen en el juego de la especulación, existen muchas empresas de carácter financiero que asesoran ante este tipo de acciones en la comercialización.
Autor
Escrito por Arturo Dubey para la Edición #115 de Enciclopedia Asigna, en 09/2022. Dubey es Licenciado en Economía egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)