El término continente presenta, básicamente, tres usos diferenciados, uno relacionado con la geografía física, el otro con el ámbito de los seguros del hogar y, por úlitmo, en el lenguaje figurado.
En la esfera de la geografía física
La geografía física se ocupa de la descripción de los diferentes accidentes geográficos que se encuentran en nuestro planeta. Uno de ellos es el continente, que es una gran extensión de tierra. Esta definición resulta sencilla, pero solo aparentemente. De hecho no hay un pleno acuerdo sobre el número exacto de continentes. Existen tres modelos diferenciados. Según el primero, se entiende que hay cinco continentes (Asia, África, América, Europa y Oceanía). En el segundo modelo se sostiene que hay seis (los cinco anteriores más la Antártida). La tercera concepción afirma que hay siete (los cinco tradicionales, más la Antártida y la división de América en dos continentes, América del Norte y el Sur).
Esta diferencia en cuanto al número de continentes no es la única controversia, ya que algunos especialistas consideran que Asia y Europa son una misma masa continental (Eurasia). Este aspecto nos recuerda un hecho: que no coincide la división geográfica de los continentes con la dimensión histórica y política.
Desde el punto de vista de la geología los continentes actuales tienen un origen común, pues hace millones de años existía una masa continental uniforme denominada Pangea (término griego que quiere decir Tierra). Según la teoría de las placas tectónicas Pangea se dividió en dos grandes estructuras: Gondwana y Laurasia.
En el ámbito de las compañías de seguro
Si alguien contrata una póliza de seguro relacionada con su vivienda se va a encontrar con dos términos: continente y contenido. Por continente se entiende la estructura del hogar, es decir, todo aquello que está fijo y que solo puede cambiarse mediante algún tipo de obra (paredes, puertas, ventanas, instalación de luz, de agua…). El contenido alude a todo aquello que se encuentra en el interior de la vivienda y que puede ser cambiado con relativa facilidad, singularmente los muebles y los electrodomésticos.
La distinción entre el contenido y el continente depende del tipo de vivienda. Por otra parte, estos dos conceptos son determinantes para establecer la cobertura del seguro del hogar y la modalidad de póliza.
En el lenguaje figurado
En ocasiones empleamos la palabra continente de manera figurada. Así, podemos referirnos a una caja como el continente de algo, en contraposición con su contenido, lo que hay en ella. De igual manera, en un discurso podríamos diferenciar dos ámbitos: el mensaje sería el contenido y el continente sería la forma en la cual se presenta.