La conquista es un proceso de toma de territorios mediante la fuerza. En este proceso una organización política fuerza a otra a dejarlos o a someterse. A lo largo de la historia han sido muchos los procesos de estas características, pero quizá los más representativos sean los que se dieron en América cuando chocaron las primitivas sociedades aborígenes contra las sociedades europeas. En este caso, la conquista llevó varias años en extenderse por todo el continente, pero una vez que se concretó dio lugar a distintas organizaciones sociales que tuvieron una relación ambivalente con Europa; ene efecto, las distancias hacían harto difícil un control adecuado de las nuevas colonias, situación que con el paso del tiempo llevaría a las independencias.
Desde tiempos inmemoriales, las relaciones entre pueblos qué diferían enormemente en lo que respecta a cultura podían ser en extremo tirantes. Cuando existían intereses económicos contrapuestos era común que un determinado pueblo buscara atacar a otro para el control de los mismos. La conquista en este caso consistía en un proceso de control de las tierras de otra sociedad, control que podía implicar distintas consecuencias. En efecto, en muchas ocasiones se esclavizaba a otras poblaciones para controlar sus recursos de forma permanente.
En el caso de la conquista de América, cabe señalarse que existieron distintas particularidades según la zona. En efecto, el Norte y el Sur sufrieron procesos distintos, procesos que llevaron también a distinto tipo de consecuencias políticas. Un caso muy significativo al respecto es el hecho de que en el Norte se llevó primero a cabo un proceso de colonización y luego uno de conquista; por el contrario, en el Sur hubo primero uno de conquista y luego uno de colonización. Por colonización debe entenderse un proceso de toma pacífica de tierras, en donde familias se instalan para trabajar la tierra, generando vínculos productivos, sociales, políticos, etc. Esta diferencia llevó a que, por ejemplo, al conquista en el Norte se llevase a cabo ante todo por los nuevos habitantes de América, aquellos que habían venido y se habían instalado para vivir; como consecuencia de la disputa por el territorio, la conquista fue llevando a la frontera cada vez más al oeste. En cambio, en el Sur, la conquista fue llevada a cabo por las naciones europeas, naciones que enviaron tropas militares en una primera instancia para enfrentar a los aborígenes; con posterioridad, las familias vinieron y se instalaron en los territorios.