La materia no deja de transformarse. Cuando un gas o un vapor se convierten en un líquido es porque se ha producido un fenómeno, la condensación.
Para que se realice la condensación es necesario la intervención de dos factores: la presión y la temperatura. La presión se realiza por las propiedades moleculares de los gases y se manifiesta en la refrigeración o en los sistemas de frenado hidráulico. En cuanto a la temperatura, se mide con un termómetro y determina si algo está frío o caliente.
Normalmente la condensación se realiza cuando un gas es sometido a un proceso de enfriamiento. Sin embargo, hay que tener presente que la condensación también se realiza de manera espontánea. Esto es lo que ocurre por las mañanas cuando baja la temperatura y se crea la condensación de vapor, lo que en el lenguaje común se llama el rocío (meteorológicamente se denomina punto de rocío).
Las nubes se crean precisamente por la condensación de vapor de agua y cuando en lugar de agua aparece hielo el fenómeno se denomina deposición. Así, la condensación o la deposición son contrapuestas a la vaporización, es decir, cuando el agua cambia su estado líquido convirtiéndose en vapor.
La mayor utilidad práctica de la condensación es la obtención de agua, por lo que los agricultores han puesto en marcha varios sistemas para aprovechar el fenómeno de la condensación y recoger el agua que genera para utilizarla en sus actividades cotidianas.
En muchos aspectos de la vida cotidiana la condensación genera ciertos problemas. Uno de ellos es el exceso de humedad que suele haber en los hogares, especialmente en la cocina o en el baño. Esto ocurre cuando la temperatura del interior de la vivienda o una zona de la misma es inferior a la temperatura que hay en el exterior. Esta circunstancia es más frecuente en invierno porque el frío se acaba filtrando por las paredes de las viviendas. El efecto de la humedad creado por la condensación es algo potencialmente negativo para la salud, de manera especial para el aparato respiratorio. Para evitar estos inconvenientes se recomienda que el hogar sea ventilado correctamente y existan medidas de aislamiento.
Otro de los aspectos a tener en cuenta en relación con la condensación en nuestra vida cotidiana es el de la seguridad alimentaria, ya que la condensación que se produce en una nevera o en ciertos envases puede ser una fuente de bacterias que afecten a los alimentos que consumimos.
Además de los problemas de salud, en la vivienda o en los alimentos, la condensación también está presente en una actividad, la destilación de licor.