En la meteorología, cada fenómeno natural posee un nombre que lo designa y permite reconocerlo frente a otros fenómenos similares o distintos. Uno de los más experimentables pero tal vez menos conocido en cuanto a su nombre es el del chubasco. Tal vez muchas personas no conozcan qué representa el concepto de chubasco; aquí se los explicamos.
Etimología de la palabra ‘chubasco’
Por extraña y loca que pueda parecer esta palabra, tal vez incluso resultado del lenguaje informal y de modismos del lenguaje, debemos decir que el término ‘chubasco’ es un término oficial del idioma castellano o español. Esta palabra proviene del idioma portugués, en el cual la raíz ‘chuva’ da el término ‘lluvia‘ en nuestro idioma. Así, el chubasco no es ni más ni menos que una lluvia, aunque con características particulares.
¿Cómo podríamos describir a este fenómeno meteorológico?
El chubasco podría ser descripto como una lluvia, pero no una lluvia cualquiera. Este término se ha construido con el objetivo de diferenciar a una lluvia de tamaño o intensidad pequeña a media con aquella que posee una intensidad alta. El chubasco es similar a un chaparrón, es decir, una precipitación intensa que por lo general muestra una corta duración y que puede tener que ver con cuestiones como la humedad y la presión alta en el ambiente.
A diferencia de lo que ocurre con lluvias o precipitaciones extendidas, el chubasco aparece de manera inesperada la mayoría de las veces y termina en unos pocos minutos, lo cual hace que sea difícil su detección en los radares. Este tipo de precipitaciones suelen ser muy agresivas ya que implican una gran cantidad de agua en forma líquida que puede rápidamente inundar las calles o la superficie y generar complicaciones para el ser humano.
Otros componentes de la lluvia intensa
A medida que nos acercamos al Ecuador, los chubascos como fenómeno meteorológico se van haciendo cada vez más frecuentes y comunes. Esto tiene que ver con el hecho de que son fenómenos típicos de un clima muy inestable o cálido. Por eso, cuando se presentan pueden hacerse visibles con nubes muy negras, vientos muy fuertes y poderosos y, en algunos casos, incluso granizo. A la brevedad de haber comenzado, el chubasco se retira y da paso a cielos celestes y despejados, sol y una temperatura agradable, resultado de la baja de temperatura a partir de la lluvia.
Todos estos elementos hacen que el chubasco sea un elemento muy identificable y cada vez más común en regiones donde antes no era normal, por ejemplo en zonas de clima templado. Esto nos habla de una creciente inestabilidad en el clima mundial.