Celda es una palabra que proviene del latín cella y que en su sentido originario significaba habitación pequeña. Este sentido de la palabra se ha mantenido hasta nuestros días, aunque con algún matiz.
Como norma general, celda se refiere al lugar ocupado por los presos que se encuentran en privación de su libertad en una prisión. Es una habitación con un tamaño reducido, con una infraestructura muy básica y en la que el preso suele compartir este pequeño espacio con otro recluso. Hay varios motivos que explican la razón por la cual la celda de las prisiones tiene un tamaño pequeño: un problema general de espacio, como medida de seguridad y como símbolo de castigo. En la terminología carcelaria existe un tipo de celdas especiales, las de máxima seguridad, que son destinadas a presos con algunas circunstancias especiales.
También se utiliza esta palabra para designar la habitación de un monasterio o convento donde viven los miembros de algunas comunidades religiosas. En este contexto, este tipo de habitáculo no está asociado al castigo (como sucede con la prisión) pero sí está vinculado con la vida austera, sin lujos ni comodidades por parte de algunas instituciones religiosas. No hay que olvidar que ciertas órdenes religiosas practican la pobreza como forma de vida y la habitación en la que viven simboliza la renuncia a todo lo material.
El almacén de las abejas
La palabra celda se aplica a una parte de la estructura que fabrican las abejas, el panal. Esta edificación natural es construida por la abejas obreras que con su glándulas cereras van formando un panal con pequeños habitáculos (las celdas o celdillas ) en los que se almacena la miel. Otra de sus funciones de este minúsculo recinto es la cría de las abejas (tanto las obreras como los zánganos).
La particularidad más llamativa en relación con la construcción de los panales es, precisamente, la forma que tienen cada una de las celdas que lo componen. Estos insectos construyen sus celdas con criterios geométricos, creando un tipo de prisma, el prisma hexagonal. Esta figura geométrica es una de las pocas que no permiten ningún hueco al combinarse unas con otras (el prisma cuadrangular y el triangular tienen igualmente esta propiedad).
Los expertos en el mundo animal se preguntan por qué las abejas han formado panales con celdas hexagonales. La respuesta la pueden facilitar los especialistas en geometría, los geómetras. Según ellos, las abejas construyen los panales con cera formando celdas hexagonales porque esta figura es la que permite una mayor capacidad de almacenamiento. Dicho con otras palabras, las abejas fabrican los panales siguiendo el principio de economía, es decir, utilizar el camino más eficaz y rentable posible. Este fenómeno de la naturaleza provoca una nueva pregunta enigmática: ¿de qué manera las abejas tienen este conocimiento ?