Se conoce como cangrejos topo a los crustáceos representantes de la familia Hippoidea, todos ellos adaptados para vivir enterrados en la zona intermareal de las playas arenosas. La mayoría de los cangrejos topo son organismos filtradores, para lo cual despliegan sus antenas durante el movimiento de reflujo de las olas y así poder atrapar microorganismos y partículas de alimento que puedan estar suspendidas en el agua de mar. Estos organismos también son conocidos con otra gran variedad de nombres, entre ellos: muy-muy, chanchitos de mar, guamos, pulgas de mar, michugos, etc.
Características generales
Los cangrejos topo están cubiertos por un caparazón que, dependiendo de la especie, puede ser cilíndrico o estar aplanado dorsoventralmente; se encuentra lateralmente expandido en unas paredes (branquiosteguitos) que pueden estar formadas por una o más placas calcificadas y unas zonas membranosas no calcificadas, y que protegen a las branquias.
El abdomen está parcialmente plegado bajo el cefalotórax, con algunos somitos visibles en vista dorsal. Posterior al abdomen se encuentra una porción no segmentaria, el telson, que puede ser lanceolado o redondeado.
Los ojos son pedunculados y esos pedúnculos pueden estar fusionados y representados por una estructura laminar simple, estar separados en dos estructuras aplanadas en forma de láminas ovaladas, triangulares o rectangulares; o pueden ser cilíndricos, alargados y muy delgados e insegmentados o seudosegmentados; la córnea es muy reducida o está ausente.
El primer par de antenas en algunos cangrejos topo es alargado y forma un tubo respiratorio, en otros tiene forma de látigo con setas largas, y en otros es más corto que los pedúnculos oculares. El primer par de pereiópodos (patas) puede ser simple o subquelado, nunca quelado. El último par de pereiópodos es muy reducido en comparación con los restantes.
Alimentación
Los cangrejos topo son, en su mayoría, organismos filtradores que aprovechan el movimiento de reflujo de las olas en la zona intermareal; se entierran en la arena haciendo uso de sus patas para expulsar la arena hacia adelante y empujar el cuerpo hacia atrás. Se ubican generalmente con la región dorsal orientada hacia tierra firme y la ventral hacia el mar. Cuando la ola retrocede extienden sus antenas para filtrar pasivamente el alimento presente en el agua, representado tanto por el plancton, como por detritus en suspensión.
Las especies que presentan el primer par de pereiópodos subquelados, se alimentan también de organismos más grandes, o de carroña, empleando las seudoquelas para manipular el alimento.
Reproducción
Los cangrejos topo presentan sexos separados, sin embargo, se ha observado reversión sexual natural (no atribuible a infestación parasitaria) en al menos una especie. En este caso, algunos cangrejos maduran sexualmente como machos, pero luego se transforman en hembras. A este proceso de cambio de sexo de macho a hembra se le conoce como protandria o hermafroditismo protándrico.
Por otra parte, en los cangrejos topo es una norma que las hembras alcancen mayor tamaño que los machos, lo cual ha sido atribuido a una mortalidad diferencial de los machos, o a la posibilidad que el hermafroditismo protándrico esté más generalizado en este grupo de lo que ha podido ser demostrado hasta la fecha.
Esta última idea se apoya no solo en el hecho de que ya ha sido comprobado el hermafroditismo en al menos una especie, sino también en que han sido encontrados organismos intersexos en otras especies de cangrejos topo.
Otro fenómeno frecuente en estos crustáceos es la neotenia, es decir que pueden alcanzar la madurez sexual conservando características de organismos juveniles.
Estos cangrejos presentan un desarrollo indirecto, con 3 a 11 estadios larvales denominados zoeas y uno postlarval (denominado megalopa), antes de llegar a la etapa juvenil. El tiempo de duración de estas etapas larvales es muy largo en comparación con el de otros crustáceos decápodos, lo que permite una amplia dispersión de las especies de este grupo.
También se ha demostrado que, en ausencia de un sustrato adecuado (arena), los cangrejos topos pueden demorar el paso de la larva zoea (pelágica) a la megalopa (bentónica).
Relaciones simbióticas
Pocas relaciones simbióticas han sido descritas entre cangrejos topos y otros organismos, entre ellas el parasitismo con al menos una especie de acantocéfalo, una de cirrípedo, tres de isópodos y varias de nemátodos y tremátodos que los parasitan, algunos de los cuales pueden afectar al ser humano.
También ha sido descrita una relación comensalista entre un bivalvo llamado Kurtiella pedroana y el cangrejo topo Blepharipoda occidentalis. Aunque el bivalvo puede vivir en libertad, es más frecuente que se desarrolle en el interior de la cámara branquial del crustáceo. El bivalvo parece ser un asociado comensal que se aprovecha de la protección que le brinda el caparazón del crustáceo, así como de las corrientes de agua en el interior de la cámara branquial para sus procesos de alimentación y respiración. Y aunque la presencia del molusco provoca lesiones en los filamentos branquiales del hospedero, no existen evidencias que indiquen que se trata de una relación parasitaria y no de tipo comensal.
Otra asociación simbiótica que involucra a los cangrejos topo y moluscos bivalvos ha sido descrita en los mares del Perú. En este caso se trata de mejillones que se asocian a dichos crustáceos en una relación de tipo epibiosis, donde el cangrejo sirve de sustrato (basibionte) para la fijación del mejillón (epibionte), que puede fijarse en cualquier parte del cangrejo, pero preferentemente en la superficie ventral del mismo.
Distribución
Los cangrejos topo son cosmopolitas, pudiendo ser encontrados prácticamente en todas las playas arenosas alrededor del mundo, desde la zona de barrido de la ola hasta unos pocos metros de profundidad, y desde las zonas tropicales hasta las polares, aunque son mucho más diversos y abundantes en las regiones tropicales y subtropicales.
Amenazas
Sus principales enemigos naturales son peces (corvinas, lenguados, sargo o chita, pintadilla), aves (playeritos, patos reales y otras aves marinas), así como otros crustáceos.
El uso de los cangrejos topos para la alimentación humana es muy limitado y se restringe principalmente a las propias comunidades pesqueras. Más frecuente es su captura para ser usado como carnada en la pesca deportiva y/o artesanal.
Sin embargo, las principales amenazas para estos organismos las representan la contaminación y la pérdida de hábitat. Las costas arenosas son unos ecosistemas muy demandados por presiones turísticas y urbanísticas alrededor del mundo, interviniendo el principal hábitat de los cangrejos topo, aunado a ello, la elevación del nivel del mar también amenaza estos ecosistemas.
La acidificación del mar es otro factor de riesgo para los crustáceos en general, por cuanto la disminución del pH incrementa la solubilidad del carbonato de calcio, elemento esencial del exoesqueleto de estos artrópodos. Los cangrejos topos son particularmente sensibles a la degradación del ambiente, siendo empleados en ocasiones como bioindicadores de contaminación.
Referencias bibliográficas
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