La biología marina es una subdivisión de la biología encargada del estudio de los organismos que habitan en los ambientes marinos, así como de las diferentes relaciones que se establecen entre ellos y con el ambiente que los rodea. Es una disciplina integrativa pues para sus investigaciones requiere de la utilización de otras ciencias como la física, la química, la oceanografía, la geología, entre otras.
Funciones de base del biólogo marino
El planeta tierra está cubierto en cerca de sus tres cuartas partes por los mares y océanos en los cuales habitan cerca de un millón de especies distintas. Prácticamente, todos los fila de organismos tienen representantes en el hábitat marino e incluso algunos fila son exclusivos de este tipo de ambiente.
El biólogo marino se encarga no solo de la identificación taxonómica de estos organismos, sino también de conocer cómo son sus ciclos de vida, de qué se alimentan, quiénes son sus posibles predadores y sus patógenos, el cómo y por qué de su distribución, cómo interactúan con las aguas que los rodean, en fin, de todos los procesos relacionados con la vida de los mismos.
Adicionalmente, el biólogo marino aporta los conocimientos necesarios para hacer un uso racional y adecuado de los ambientes marinos y de los recursos vivos que contienen, y de analizar el impacto de las actividades antropogénicas sobre los mismos.
Debido a la complejidad del ambiente marino, el biólogo marino generalmente se especializa en estudiar algunos aspectos particulares de estos ambientes, o de los organismos que lo conforman, por ejemplo la biogeografía marina, que estudia la distribución de los seres vivos en los mares y océanos; la fisiología de estos organismos; la ecología marina, entre otras. También pueden especializarse en grupos de organismos particulares.
Principales categorías de la Biología Marina según el grupo de organismos
Planctonología
El plancton marino no es un grupo taxonómico, sino un agrupamiento artificial de organismos que comparten un mismo estilo de vida. Prácticamente, todos los grupos taxonómicos marinos tienen al menos un representante que pertenece al plancton durante al menos una parte de su vida.
Se define al plancton como el grupo de organismos que habitan en la columna de agua y que son incapaces de oponerse a las más débiles corrientes de agua. Pueden ser tanto organismos autótrofos (fitoplancton) como heterótrofos (zooplancton).
Botánica marina y ficología
La botánica marina estudia las plantas marinas en general, mientras que la ficología es la rama de la botánica que estudia a las algas en particular. Aunque la gran mayoría de los autótrofos marinos son algas, quedan excluidos del estudio de la ficología grupos importantes de plantas, como las especies que forman los pastos marinos.
Microbiología marina
Estudia la biología, taxonomía, ecología, bioquímica, entre otros aspectos de los microorganismos marinos (e.g. eubacterias, arqueas, eucariotas microbianos) y otros agentes, tales como virus, viroides y priones.
Malacología
Se encarga del estudio de uno de los grupos de organismos más conocidos, e importantes para el hombre desde el punto de vista económico, como son los moluscos, es decir, pulpos, calamares, caracoles, conchas o bivalvos (ostras, almejas, por ejemplo), entre otros.
Carcinología
Estudia a los crustáceos, entre los cuales se encuentran los camarones, langostas y cangrejos.
Ictiología
Es la rama de la biología marina encargada del estudio de los peces (sensu lato), tales como tiburones, rayas, atunes, arenques, entre otros.
Mastozoología
Estudia a los mamíferos marinos, entre los cuales se encuentran las ballenas, los animales más grandes existentes actualmente, así como las orcas, narvales, delfines, focas, entre otros.
Importancia de los océanos, la vida y la biología marina
La vida en el planeta tierra se originó en el mar, y aún hoy en día, sigue dependiendo de este. Gran parte del oxígeno que se encuentra en la atmósfera es producido por el fitoplancton y otros organismos fotosintetizadores marinos.
Muchas de las cadenas tróficas terrestres interactúan o tienen sus bases en cadenas tróficas marinas. El clima de la tierra también está relacionado directamente con el mar y las grandes corrientes marinas.
El mar fue visto durante muchos siglos por el hombre como una fuente inagotable de alimentos y recursos, así como también como una vía de comunicación. Por ello, muchas grandes ciudades se desarrollaron en las zonas costeras.
El hombre se interesó en el mar quizás desde sus propios orígenes, pero el origen de la biología marina como ciencia, es más reciente. Muchos autores atribuyen a Aristóteles la paternidad de esta disciplina como ciencia, pero la biología marina moderna nace tal vez con James Cook, quien describió numerosos animales y plantas marinas, y dio inicio a la época de los cruceros oceanográficos y sus grandes descubrimientos.
Durante esa época se dio gran importancia a la descripción de los organismos marinos recolectados en esos cruceros, además se estudiaron las formas de mejorar los métodos de captura de los organismos o de desarrollar nuevos métodos. También se comenzó a dar mayor importancia a obtener información de las variables fisicoquímicas de las aguas marinas y oceánicas.
A finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, los biólogos marinos empezaron a interesarse más en comprender el funcionamiento de los ecosistemas marinos y en el análisis de los recursos pesqueros, aun considerados inagotables.
Los desarrollos tecnológicos surgidos a mediados del siglo XX permitieron comenzar a estudiar la vida marina en profundidades antes no imaginadas, así como observarla directa o indirectamente durante largos periodos de tiempo.
La comprensión de que los recursos vivos marinos no eran inagotables y la detección de los problemas causados por la contaminación en los ambientes marinos llevaron los biólogos marinos a sugerir ahora políticas y mecanismos para la protección de la vida marina y el manejo adecuado de los recursos.
La década de los océanos y los nuevos desafíos para los biólogos marinos
La grave amenaza que representa la contaminación de los océanos para la supervivencia, no solo de las especies marinas, sino también del ser humano, y de toda la vida en la tierra, ha despertado la alarma en todo el mundo.
Océanos más ácidos y calientes, extensas islas de basura, microplástico casi omnipresente en todas las aguas y sedimentos, especies en extinción, caída brusca en los niveles explotables de importantes recursos alimenticios, episodios de floraciones algales nocivas más frecuentes y metales bioacumulados en alimentos provenientes del mar son solo algunos de los problemas con los que la raza humana se enfrenta actualmente debido a su propia autoría.
A pesar de que biólogos marinos, oceanógrafos, y otros científicos han alertado a la comunidad internacional por cerca de medio siglo acerca de estos problemas, actualmente nos encontramos cerca del punto de no retorno para la toma de decisiones que permitan la recuperación de los océanos y su uso racional.
Debido a ello, la ONU proclamó el 5 de diciembre de 2017 a la década de 2021-2030 como el Decenio de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible. La finalidad de esta iniciativa fue establecer un marco común para lograr el pleno apoyo de las ciencias oceánicas en la búsqueda de los países de alcanzar los objetivos propuestos en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Se espera que esta década permita sentar las bases que conlleven a que ciencia y política trabajen en forma conjunta en el fortalecimiento de la gestión de mares y océanos en beneficio de la humanidad. Para lograr esto se incentivará la cooperación internacional en las áreas de investigación científica y de aplicación de tecnologías innovadoras que vinculen a las ciencias oceánicas con las necesidades de la sociedad.
Esta iniciativa va a necesitar de la participación de numerosos y muy diversos actores que puedan aportar ideas y soluciones, así como establecer alianzas estratégicas y desarrollar aplicaciones. Entre estos actores se incluyen: representantes de la sociedad civil, empresarios e industriales, gestores y responsables de políticas, gobiernos, académicos y científicos, entre los cuales los biólogos marinos deberían ser actores principales para
“conseguir el océano que necesitamos para el futuro que queremos”.
Referencias bibliográficas
A Brief History of Marine Biology and Oceanography. Meer home.Anderson, G. (2003). Beginnings: History of Marine Science. Marine Science.
Castro, P. & Huber, M.E. (2010). Marine Biology. McGraw-Hill.
Nichols, C.R. & Williams, R.G. (2009). Encyclopedia of Marine Science. Facts On File, Inc. ONU – Comisión Oceanográfica Intergubernamental. (S/f). La ciencia que queremos para el océano que necesitamos.