El bienestar social es un concepto multidimensional que está directamente relacionado con la calidad de vida de una sociedad. El mismo no se limita únicamente a la realidad económica, sino que también involucra aspectos emocionales, psicológicos, culturales y medioambientales. De este modo se deduce que las políticas de bienestar social tienen por objetivo mejorar las condiciones generales de las personas y promover un entorno en el que todos los miembros de la sociedad tengan la oportunidad de desarrollarse plenamente. Estas políticas pueden incluir programas de seguridad social, atención médica accesible, educación de calidad, vivienda asequible, medidas de igualdad de género, entre otras.
Historia
La historia del bienestar social está ligada a la evolución de la percepción de la responsabilidad del Estado para con sus ciudadanos más vulnerables. Así, en las civilizaciones antiguas, aunque existían sistemas de apoyo para las personas más débiles, como por ejemplo la distribución de alimentos, no había enfoques basados en el bienestar social como tal. Lo mismo sucedía en la Edad Media ya que, si bien la Iglesia católica brindaba cuidados y atención a los más necesitados, tampoco había políticas concisas que garantizaran el bienestar social en el largo plazo.
Con el surgimiento y consolidación del Estado Moderno, entre los siglos XVI y XVIII, en Europa comenzaron a desarrollarse sistemas de asistencia pública más organizados que buscaban, principalmente, brindar ayuda a las personas que se veían imposibilitadas de trabajar por cuestiones de edad o de salud. Sin embargo, fue la Revolución Industrial la que llevó a la necesidad de pensar soluciones estatales a nuevos problemas sociales como la pobreza, las malas condiciones de trabajo y la falta de vivienda. Así, fundamentalmente a lo largo del siglo XIX, se comenzaron a implementar políticas de bienestar social más amplias que abarcaron desde leyes laborales hasta sistemas de seguro social.
El siglo XX marcó un período de expansión de los sistemas de bienestar social en muchas partes del mundo. Esto fue así debido a que, después de la Segunda Guerra Mundial, se desarrollaron los Derechos de Segunda Generación, entre los cuales destacaron el acceso a la educación, a la salud, a la libertad sindical, entre otros. Para fines del siglo, a su vez, se comenzó a pensar que el bienestar social no solamente tenía que ver con las necesidades individuales de cada persona, sino que también se encontraba en relación con la vida en comunidad. Así, a partir de los años 80, cuestiones como un medioambiente saludable o la ausencia de guerras también se convirtieron en medidores de bienestar social.
Ejemplos de índices
Debido a que el concepto de bienestar social posee múltiples dimensiones, medirlo puede ser un desafío. No obstante, sociólogos y economistas han desarrollado diversos sistemas de mediciones que se combinan para poder dar una visión más completa de las condiciones de vida de una sociedad. Estas son algunos de los principales índices que se utilizan para medir el bienestar social:
• Índices socioeconómicos: se centran en aspectos económicos y sociales como la tasa de desempleo, el PBI per cápita, la distribución de los ingresos, la pobreza. Aunque brindan información sobre el nivel material de vida de las personas, no pueden reflejar otros aspectos más amplios del bienestar como son la calidad de vida o la salud mental.
• Índice de Desarrollo Humano: el IDH es una medida compuesta que fue desarrollada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para brindar una visión más completa del bienestar social que excediese al PBI. Dicho índice combina indicadores de esperanza de vida al nacer, educación e ingreso per cápita.
• Índice de desigualdad: normalmente se utiliza el Coeficiente de Gini para evaluar la desigualdad en la distribución de ingresos dentro de una sociedad. El coeficiente de Gini es un número entre 0 y 1, por el cual 0 representa una distribución perfectamente igualitaria (todas las personas tienen los mismos ingresos) y 1 representa una distribución completamente desigual (una sola persona tiene todos los ingresos, mientras que las demás no tienen nada).
• Índice de Bienestar Económico Sostenible: el IBES es una medida que busca evaluar el bienestar de una sociedad teniendo en cuenta no solo los aspectos económicos tradicionales, como el Producto Interno Bruto (PIB), sino también factores sociales, ambientales y de calidad de vida.
• Índice de Bienestar Gallup-Healthways: mide varios aspectos clave del bienestar en la vida de las personas, incluidos factores emocionales, físicos, sociales y de vida cotidiana. Para elaborar sus conclusiones, este índice utiliza una combinación de encuestas y mediciones subjetivas.
• Índices ambientales: los indicadores ambientales, como la calidad del aire y del agua, la biodiversidad y la sostenibilidad, son relevantes para medir el bienestar en el contexto más amplio de la salud de la sociedad y el planeta.
Referencias bibliográficas
Pena-Trapero, B. (2009) “La medición del Bienestar Social: una revisión crítica” en Estudios de Economía Aplicada, Vol. 27-2, págs. 299-324.Autora
Escrito por Mercedes Roch para la Edición #127 de Enciclopedia Asigna, en 08/2023. Mercedes es Profesora y Licenciada en Historia, egresada de la Universidad de Buenos Aires, Argentina. Maestranda en Estudios Culturales Latinoamericanos. Autora de Primeras (Editorial Malisia).