Balance es un concepto asociado a la contabilidad y a las finanzas. Las empresas tienen que llevar un control de cuál es su situación financiera, lo que se realiza a través de los distintos procedimientos contables. El balance de una entidad es el reflejo de su realidad económica en un momento determinado.
Un balance contable tiene tres aspectos fundamentales: los bienes que posee una empresa (el activo), las deudas que tiene (el pasivo) y el valor total de una entidad después de descontar las deudas (el patrimonio neto). Además, el balance es un documento que sirve para medir y evaluar la evolución de una empresa, ya que aporta una serie de datos a partir de los cuales es posible extraer conclusiones. En ocasiones, se maneja este concepto con una pequeña diferencia: balance general (también conocido como estado de situación). El profesional que realiza esta actividad es un contable (contable se utiliza más en el español que se habla en España y en Latinoamérica se emplea la palabra contador). En cualquier caso, el balance debe regirse por las directrices del Plan General de Contabilidad, la normativa administrativa que regula este tipo de control económico y financiero.
La dimensión contable de un balance es aplicable a otros ámbitos. De hecho, es frecuente que alguien afirme que hace un balance de su trayectoria profesional, de un año, de una relación o de una vida entera. En este sentido, el balance implica analizar los aspectos positivos y negativos de una circunstancia concreta con la intención de llegar a una conclusión. Hay una locución que se refiere a la idea de sopesar los pros y los contras: hacer balance (esta locución se aplica en cualquier situación en la que se lleva a término una reflexión sobre un tema determinado).
Hay otro contexto en el que este concepto adquiere un nuevo significado. Se trata del recuento final que se realiza en relación con algo normalmente trágico (el trágico balance de la catástrofe aérea asciende a 27 víctimas mortales)
Balance es también un ligero movimiento corporal, el vaivén del cuerpo cuando se baila o en ciertas actividades deportivas.
La palabra balance es un claro ejemplo de polisemia, es decir, un término que tiene distintas acepciones. Esta pluralidad de significados le otorga una riqueza expresiva pero, al mismo tiempo, una cierta dificultad, sobre todo para una persona extranjera que no esté familiarizada con el español. En este caso, es muy probable que tuviera una cierta confusión entre el balance contable y el del movimiento corporal, dos cuestiones muy distintas expresadas con la misma palabra.