Para entender el concepto de autocracia, que es puramente un término relacionada a la ciencia política, debemos remitir a su origen de dos términos griegos: autos y kratos. El primero significa “por sí mismo”, mientras que el segundo significa “poder” o “gobierno”. Lo que entonces significa el término autocracia es el poder ejercido por una sola persona, que tiene el poder absoluto y dicho poder tampoco tiene límites.
Quien ejerce la autocracia, es decir esa sola persona en la cual recae todo el poder del estado, se denomina autócrata. Remontándonos a tiempos más antiguos, el despotismo fue un sistema de gobierno donde una sola persona o un grupo (que podía no estar totalmente vinculada entre sí) ejercían el poder. Es el caso de las monarquías absolutas que reinaron la mayoría de los imperios como el Bizantino. Si bien hoy también existen monarquías, como en España, Suecia, Inglaterra, Holanda o Mónaco, el poder de estos es muy limitada puesto que ahora dichos países cuentan con Presidentes, Prémieres (o primeros ministros) y Parlamentos que intervienen en la toma de decisiones y en las jerarquías de poder.
En tiempos actuales, podemos conocer de manera más cercana el término dictadura, que se trata de un solo individuo que ejerce el poder, donde no existe división de poderes: los poderes ejecutivo, legislativo y judicial se concentra en una sola persona, que se denomina dictador. Las dictaduras son gobiernos de facto, puesto que no son elegidos los dictadores mediante el voto popular si no que toman el poder luego de derrocamientos de Presidentes que han sido democráticamente elegidos. En general, los dictadores (y en general, los gobiernos de facto) están estrechamente relacionados con aparatos militares y estrategias de cohesión y represión social que éstos llevan adelante para mantener el orden social y sostener el aparato dictatorial.
La dictadura se sostiene por el totalitarismo que en general ejerce un partido único y que todas las instituciones del Estado responden a la consolidación del poder de dicho partido (como las escuelas) resaltando la figura de un líder que es ni más ni menos que el dictadora o el autócrata, como lo fue por ejemplo Adolf Hitler en Alemania durante el gobierno del partido nazi.
Además, este tipo de gobiernos se basan en el autoritarismo que es la manipulación de un sujeto (en este caso, el dictador representado a su vez por el partido), donde no existe el consenso y se violan todos los derechos y libertades de las personas bajo su gobierno.