El arameo es una variante lingüística de las diversas lenguas semíticas. El mismo fue propio del pueblo homónimo y que habitaba en la Mesopotamia. Su importancia radica en el hecho de haber sido la lengua sobre la que están escritos algunos libros de la Biblia; además era la lengua hablada por Jesucristo en Palestina. Hoy en día existen algunas variantes del arameo, por supuesto con distancias significativas del hablado en tiempos antiguos; dichas variantes están sostenidas por hablantes que se extienden más allá de Medio Oriente, consecuencia de los conflictos allí existentes y que llevaron a una emigración; dichos hablantes pueden ser cristianos o judíos.
El arameo fue por mucho tiempo el lenguaje popular de distintas regiones de Medio Oriente. Por ejemplo, en Palestina, fue la manera de comunicación de la mayoría de la gente. En el lugar también se hablaba hebreo y en mucho menor grado latín y griego. No obstante, el arameo fue la lengua del trato diario y natural. Esta circunstancia es la que fundamenta la creencia de que Jesucristo la hablaba cotidianamente, de la misma manera que lo hacían los apóstoles. Esta variante de arameo, no obstante, ya quedó sepultada en el pasado como consecuencia de la mutación normal que sufren las lenguas con el paso del tiempo.
No obstante, es importante señalar que lo comúnmente se conoce como arameo es mucho más que una lengua unívoca. En efecto, por dicha categoría cabe hacer referencia a un número amplio de variantes idiomáticas que tenían relaciones y semejanzas pero también diferencias significativas entre sí. Así, una lengua es un sistema utilizado por una comunidad lingüística que está en constante cambio; de esta manera, cambiará a lo largo del tiempo, pero también existirán divisiones coetáneas, es decir, cambios que darán lugar a variantes que convivirán en un determinado lapso de tiempo. Como con muchas otras lenguas, el arameo sufrió estos procesos. Tomando nuevamente el ejemplo de la Palestina de la época de Jesucristo, podemos ver que en realidad existían distintas variantes de arameo en cada pueblo de la misma que se supone eran fácilmente comprensibles por los habitantes del lugar dada la cercanía espacial.
Como se ha sugerido, el arameo que actualmente perdura, lo hace en distintas variantes que han sufrido muchos cambios con respecto al hablado en el pasado remoto. No obstante, todavía es posible oír en los mismos algunos ecos de lo que las personas utilizaron para su comunicación diaria hace miles de años.